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ELOY GARCÍA
Jueves, 11 de octubre 2007, 03:27
José Benito Santana, vecino de Logroño que pasaba unos días de vacaciones en la región, ha denunciado al propietario de un perro que le atacó y le produjo heridas de diversa consideración en una de las extremidades, además de causar la muerte a otro can con el que la víctima caminaba en el momento del incidente. Los hechos tuvieron lugar el lunes en Malpartida de Plasencia, cuando Santana salió a pasear junto a su esposa y dos perros pequeños con los que convive el matrimonio. Pasadas las once de la mañana partieron del camping Monfragüe (donde estaban alojados) por el arcén de la carretera que une Plasencia con Trujillo.
Al llegar a las proximidades de una finca propiedad de un vecino de Plasencia, los afectados se percataron de la presencia de tres perros de grandes dimensiones. Este hecho no les alarmó al encontrarse la finca vallada, por lo que decidieron seguir por el exterior.
Sin embargo uno de los perros optó por saltar la valla y atacar a los senderistas. «Inesperadamente uno de aquellos perros saltó la valla y salió fuera del recinto, arremetió contra mí y contra uno de nuestros perritos. Le ocasionó la muerte a éste y me produjo mordeduras en el brazo derecho y dedo índice de la misma mano», narra Santana en la denuncia que ha interpuesto en el puesto de la Guardia Civil de Malpartida.
A pesar de la tensión de la situación, la víctima consiguió hacerse con una piedra para defenderse del ataque, golpeando al animal en la cabeza. La fortuna quiso que en ese preciso momento un vehículo circulara por el lugar, al que la mujer detuvo para pedir auxilio: «Se detuvo y nos montó, y el perro continuó persiguiéndonos». Posteriormente se trasladaron a una clínica veterinaria de Plasencia para intentar salvar al perro, de nombre Pinki, si bien nada se pudo hacer por él.
«Si es un niño, lo mata»
Una vez a salvo en el camping, Santana decidió denunciar los hechos. «Igual que ha ocurrido esto con nuestro perro podría haber pasado con un niño y haberle hecho lo mismo», lamentaba.
Además de las heridas -de las que fue curado de urgencia- la víctima denuncia que lo más importante no es la pérdida económica de su pequeño perro (un yorkshire terrier de pura raza valorado en 900 euros) sino el valor sentimental del mismo y el daño moral padecido. Además sufrió la rotura de la ropa que vestía en el momento de la agresión.En declaraciones a HOY, Santana señaló que con posterioridad a la denuncia la Guardia Civil se trasladó hasta la finca donde se encontraba el perro que les atacó, constatando que el propietario no tenía documentación en regla de los mismos. Además denuncia que durante la agresión las personas que se encontraban dentro del vallado, junto a los canes, «ni siquiera se dignaron en preocuparse por lo sucedido». Consternados por lo ocurrido y aún con el susto en el cuerpo, el matrimonio decidió poner fin a su estancia en la región y regresar a La Rioja.
Vecinos de la zona explicaron a este diario que no es el primer ataque que protagonizan los perros del mismo propietario, conocido por dedicarse años atrás a la cría de ganado. Los lugareños recuerdan que hace meses sacrificaron varias ovejas, sin que las acciones emprendidas hayan servido para apaciguar el ánimo de tan agresivos animales.
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