«Hemos llegado tarde a las ayudas» Ejecución desde el perímetro

El Cáceres se despidió ayer de su racha victoriosa de una forma sorprendente. Entregó la cuchara en una segunda mitad en la que vio en alta definición el festival del Caja Rioja (11 triples) desde la línea de 6.25. Apostado sobre una zona de ajustes, el equipo de Fede Pozuelo buscó su mejor respuesta defensiva y se encontró con que casi hace internacionales a David Mediano y Albano Martínez (32 puntos y siete triples). El Caja Rioja vivió de ellos y de la lección de profesionalidad que dio Johnson, con su brazo derecho totalmente cubierto con un vendaje. Lo sorprendente no fue que el Cáceres tirase por el balcón un renta que llegó a ser de 16 puntos (31-15), sino el cambio de cara de un equipo que pasó de recibir 28 puntos en el primer acto a encajar nada menos que 62 en el segundo. Entre el exceso de confianza, el desastre arbitral y los aciertos ajenos se explica la primera caída en LEB Plata, que tampoco parece de gravedad.

Hubo un antes y un después. El intermedio cambió el chip de dos conjuntos que en el primer tiempo jugaban al gato y al ratón, con los cacereños en su versión más festiva. 19 puntos de valoración distanciaban sobre la estadística la puesta en escena de dos equipos que estaban en las antípodas sobre el parqué. El Cáceres, dominante, crecido bajo la dirección de Busciglio, parapetado de nuevo en la impresionante respuesta por dentro y por fuera de Juan Sanguino y con Panadero lanzado en la anotación. El Caja Rioja, desdibujado y sin la menor relación con el candidato a todo que se le supone, se hizo un lifting en el vestuario y volvió con el cuchillo entre los dientes.

El Cáceres mantuvo su defensa zonal y Martínez sacó su ametralladora una y otra vez. Luis Grúber trató de dar respuesta, pero las diferencias se achicaron, el Cáceres se cargó de faltas y el Caja Rioja insistió desde fuera de nuevo.

Los árbitros contribuyeron con su persistencia en el error y varias decisiones para la polémica. El Cáceres, fustigado y sin gasolina, claudicó también en el apartado físico. El resultado fue un porcentaje de minibásket desde la línea de tiros libres.

Volvió Patten, sigue el 'Pollito' Peña. Ninguno de los dos jugó los minutos decisivos ayer. Con gesto serio pero plenamente entero y consciente de los errores que cometió su equipo, Fede Pozuelo compareció tras el encuentro para explicar la primera derrota en partido oficial desde que llegó al banquillo del Multiusos. «Ha habido dos partes diferenciadas. En la primera mitad estuvimos bien, defendimos. En la segunda, hemos llegado tarde a las ayudas».

Pozuelo reconoció que el equipo debe mejorar en los lanzamientos de tiros libres. «Es una asignatura pendiente», comentó, además de asumir que quizás en los momentos en los que se estaba decidiendo el resultado sus jugadores no ese mostraron demasiado frescos. Sobre el arbitraje, pasó página: «Prefiero no opinar, lo hemos visto todos», resumió.

«El Cáceres es un buen equipo», recalcó Jesús Sala. El entrenador el Caja Rioja subrayó que cuando sus jugadores 'leyeron' el partido «cambió todo». «Albano (Martínez) es un gran tirador y nos ha dado vida. Es lo que tiene cuando llega la racha», concluyó.