La madre de una alumna agrede a dos maestras de un colegio de Villanueva

Dos profesoras de Educación Primaria, T. C. N y M. A. B., que ejercen la docencia en el colegio público Cruz del Río de Villanueva de la Serena, fueron ayer objeto de una agresión por parte de la madre de una de sus alumnas, de nacionalidad brasileña. Una madre que insultó y zarandeó violentamente a las docentes ya que, supuestamente, una de ellas había llamado «guarra» a su hija porque no se lavaba. Las dos maestras, que negaron estas acusaciones, presentaron ayer mismo denuncia en la Comisaría de Policía de Don Benito-Villanueva contra la agresora.

Los hechos ocurrieron a la entrada de clase, a las nueve de la mañana, y en este caso los mismos se desarrollaron en el propio hall, dentro ya de las instalaciones del centro educativo y, posteriormente, se trasladaron al pasillo de una planta superior.

Niña de 8 años

Tal y como confirmaron a este diario fuentes del centro educativo y testigos presenciales, así como una de las maestras agredidas, todo comenzó cuando la citada madre se dirigió de forma violenta y alzando la voz a la tutora de su hija, de 8 años y alumna de segundo de Primaria.

No obstante, tras la discusión la profesora subió con su grupo a clase. Es entonces, cuando la madre se volvió a enzarzar dialécticamente, esta vez con otra profesora que realiza labores de apoyo en lecto-escritura a la citada alumna. Una niña que ha ingresado este año en el colegio por primera vez.

En un portugués ininteligible, como señalaban varios testigos, la madre se dirigió violentamente a esta profesora «dando voces e insultando y sin dejar explicarme, a pesar de que le decía que se tranquilizara», explica una de las maestras agredidas.

La discusión fue subiendo de tono y es entonces cuando bajó la primera profesora a intermediar entre la madre y su compañera, momento éste en el que la madre cogió de los brazos y zarandeó a ambas docentes. «Yo no entendía mucho lo que decía, pues chapurreaba portugués, pero no hacía nada más que decir 'filia' y 'guarra'», indicaba una agredida.

Cuando lograron que se tranquilizara algo la madre, ambas profesoras subieron a la planta superior con ésta y sacaron a su hija de 8 años al pasillo, a la que preguntaron si la profesora le había llamado «guarra» como les había dicho la madre. En este caso, con varios profesores más de testigos, «la niña negó los hechos, pero a pesar de todo la madre ni siquiera pidió disculpas y se empeñaba en decir que iba a denunciarnos», comenta.

Todo un espectáculo que vivieron incluso algunos de los alumnos del centro y compañeros de la niña, que se asomaron para ver qué es lo que estaba sucediendo.

Fue entonces cuando instaron a la madre a poner estos hechos en conocimiento de la dirección del centro, pero ésta no hizo caso y fue cuando abandonó el centro, acompañada de un agente de la Policía Local, que acudió para apaciguar la situación. Por su parte, la niña siguió dando clase.

Este episodio produjo un ataque de ansiedad a una de las profesoras agredidas. Tras los hechos, ambas se fueron al centro de salud, para que les redactaran un parte de lesiones. Las maestras presentaban hematomas en los brazos y, otra, incluso, arañazos.

Con este parte de lesiones, ambas profesoras fueron a interponer la correspondiente denuncia por agresión, y aunque en un primer momento la intentaron presentar en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Villanueva del parque de Conquistadores, finalmente se desplazaron hasta las dependencias policiales de Don Benito para hacerlo.