El Cáceres 2016 naufraga ante el CAI Huesca La Magia

El Cáceres 2016 se estrella ante el CAI Huesca La Magia tras perder por un contundente 83-69 en un partido dominado de principio a fin por los jugadores locales, que disfrutaron de una cómoda victoria.

El cuadro cacereño viajaba a tierras oscenses con la intención de lavar la imagen de la pasada jornada en la que el conjunto extremeño sufrió una inesperada derrota en casa ante el Básquet Muro y que le han alejado de los primeros puestos de la clasificación. Por tanto, vencer ante un rival que ha demostrado estar un escalón por debajo se antojaba prácticamente como una obligación si los de Fede Pozuelo quieren ser un equipo puntero en la presente campaña.

Para ello, el equipo cacereño viajaba también con la última incorporación al equipo, realizada en las últimas horas. Se trata del -pívot checo Stalislav Zuzak que debutaba en este partido y que acabó finalmente con una aportación de 10 puntos. Fue un pobre partido del Cáceres 2016. Su propio técnico, Fede Pozuelo, les catalogó de 'banda'.

Comienzo vibrante

Pese a la mala trayectoria que arrastraban los dos equipos, el comienzo fue vibrante, con cierta superioridad peñista. Un primer parcial de 12-2, con el americano Nigel Wyatte desconocido por su participación y anotación, daba esperanzas a una afición que volvió a acudir en la ayuda del Peñas. El Cáceres 2016 no apuntalaba la defensa, lo que ayudaba a obtener canastas fáciles a los interiores verdiblancos.

Con el paso de los minutos, los extremeños, con su pilar 'Sidao' De Santana, recortaron puntos y el partido entró en una fase de errores que dio más oxígeno al conjunto extremeño. Un parcial de 6-0 en la recta final del primer cuarto, con sendos triples de Ortegay Rodríguez, puso un 25-17 cómodo en el electrónico. El CAI Huesca Cosarsa era todo unión. Fue innovadora la presentación del equipo, cogidos los jugadores de la mano y realizando una danza tomada del mundo del rugby.

Fede Pozuelo, el técnico cacereño, se vio obligado a parar el choque en dos ocasiones para no perder la estela del marcador. Ortega tomaba el relevo de Wyatte por las faltas del norteamericano y realizó asimismo un buen número de puntos antes del descanso.

Tras la reanudación se produjo un hecho definitivo para los cacereños; "Sidao" cometía su quinta falta y se quedaba excluido con 17 minutos de partido por delante. Ortega se marcó un recital e incluso se atrevió desde la línea de 6,25. En este apartado, hasta seis jugadores diferentes lograron triples, doce en total. Todos los intentos de remontada visitante eran frustrados pese a los triples de Gruber.

La alegría verdiblanca por su tercer triunfo contrastó con el monumental enfado de Pozuelo, que dejó a su equipo sin cenar.