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REDACCIÓN
Domingo, 3 de febrero 2008, 02:51
El Pines perdió en su desplazamiento a Ceuta por 26 goles a 23 en un partido en el que los de Nino Antúnez estuvieron la mayor parte del mismo a remolque en el marcador. Cuando el equipo pacense tenía sus oportunidades para engancharse al partido, malas decisiones y pérdidas de balón lo impidían.
La clave del partido para el Pines pudo estar en las dos lagunas ofensivas que ha sufrido en ambas partes, un problema que se viene repitiendo en algunos partidos de este año. En varias ocasiones han necesitado muchos intentos para materializar un gol. La defensa les ha funcionado, se ha trabajado bien en ese aspecto, pero cuando se han perdido balones se han permitido contrataques fáciles. Al descanso se llegaba con 12-9 y en la segunda mitad ha ocurrido otro tanto de lo mismo.
De nuevo el equipo local comenzaba mandado en el marcador, pero la bravura de los extremeños les permitió acercarse al electrónico, llegando incluso a empatar, pero de nuevo el 'encefalograma plano' sufrido en algunos momentos ha impedido aprovechar las oportunidades.
La nota positiva de un encuentro que se planteaba muy complicado a la luz de las numerosas bajas del Pines ha sido un nuevo debut de un jugador del equipo filial (el tercero esta temporada). Ante las bajas de Tom Preiss, Juan Martín y Dani Gallardo, el pivote David Rubiales ha cumplido en su primera incursión en categoría nacional.
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