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REDACCIÓN
Viernes, 2 de mayo 2008, 03:14
Ella ha pasado de víctima a acusada, y él de acusado a víctima. Todo cambió en la vista oral que tuvo lugar en el Juzgado de lo Penal de Cáceres, en el que ella reconoció que había mentido al denunciar a su ex novio, que le había dejado para volver con una antigua novia.
El suceso ocurrió en un pueblo cerca de la ciudad de Cáceres. Un joven comenzó a salir con una muchacha de 15 años. Fueron novios durante tres meses del año 2006. Al mes de dejarla, ella acudió al cuartel de la Guardia Civil diciendo que tenía miedo ya que su ex novio le había llamado a su teléfono móvil para decirle que iba a mandar a dos o tres amigos suyos para darle una paliza, y que tuviera cuidado cuando saliera a la calle. Ese mismo día la denuncia llegó a manos del juez que ordenó la protección integral de la menor, y se prohibió al ex novio que se acercara a ella en un radio de 300 metros, así como comunicar con ella por cualquier medio.
Cuando llegó el juicio ella reconoció que había mentido al denunciarle, por ese motivo el ex novio ha quedado absuelto; pero, atendiendo a la petición del fiscal, se va a investigar el testimonio de la joven para ver si ha cometido un delito.
En este mismo tribunal se han realizado otros dos juicios por violencia de género en el que los acusados sí han sido condenados.
Una de las agresiones ocurrió en Trujillo el 3 de julio del 2006. Un matrimonio se había separado unas semanas antes, y ese día la mujer acudió en su coche al trabajó del marido para que le diera una silla de niño de coche, ya que le hacía falta para ir con el menor a Cáceres.
Del coche
La pareja comenzó a discutir, él se acercó a la ventanilla del asiento del conductor y allí le agarró a ella por el cuello e intentó sacarla del coche por la ventanilla mientras le decía: «Te voy a matar, te juro que te mato». La escena la estaba viendo desde el asiento trasero del coche uno de sus hijos menor de edad. La mujer tardó siete días en curarse.
El acusado José R. G. ha sido condenado a nueve meses y un día de prisión, pagar a su ex pareja 210 euros, no comunicar con ella durante tres años, ni acercarse a menos de 200 metros, y no llevar armas en tres años.
A patadas y no le acusa
La otra agresión ocurrió en Navalmoral a las seis de la tarde del 10 de noviembre de 2006. Diego S. S. pegó a su mujer en los aparcamientos del centro comercial DIA. La pateó y la empujó contra una furgoneta a la que llegó a romperle un cristal.
La mujer se ha negado a declarar contra el marido y no quiso ser vista por el médico. Aún así el agresor ha sido condenado a trabajar 40 días en beneficio de la comunidad, a no acercarse a ella durante un año y 9 meses, y no llevar armas durante 2 años.
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