Detienen al dueño de un concesionario denunciado por manipular el kilometraje

«Haberlos haylos, como las brujas», comentaba ayer con sorna el técnico de un taller de Almendralejo. Todo el mundo sabe que hay vendedores de coches que manipulan los kilometrajes de los vehículos, pero nadie cree que le vaya a tocar a él.

Pero ahora circulan por Extremadura y provincias colindantes 3.000 coches de ocasión vendidos y bajo sospecha de haber sido presuntamente manipulados desde el 2003 en el concesionario 'Maven e Hijos' de Almendralejo, uno de cuyos propietarios, J. C. V., fue detenido ayer por la mañana en el interior del establecimiento por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Registro del local

Los agentes se presentaron en el concesionario sobre las 9.30 horas de la mañana, y después de proceder al registro de los despachos del establecimiento ante la secretaria judicial, se llevaron detenido al responsable de la venta de vehículos de ocasión, que funciona como un servicio más del concesionario oficial de la marca Ford, aunque de forma independiente.

El detenido fue trasladado primero al cuartel de la Guardia Civil de Almendralejo, y después al de Mérida, donde permanece hoy a la espera de que se le tome declaración. Además, los agentes se incautaron de numeroso material informático y de documentación.

La operación comenzó hace dos meses y medio, cuando se plantearon ante la Guardia Civil las primeras sospechas.

Se enteró por casualidad

Hasta ahora, se han presentado oficialmente seis denuncias de propietarios de vehículos cuya manipulación ha sido presuntamente confirmada por técnicos de la Benemérita, aunque los agentes empezarán a llamar a declarar a más posibles afectados como testigos.

Una de las presuntas afectadas se llama Maribel, que compró en mayo su coche de segunda ocasión en este concesionario. Ella se ha enterado de la presunta manipulación por casualidad, porque el propietario original del coche que ella compró es «primo de una amiga de su sobrina», con la que mantiene bastante relación.

Enterados de este contacto casual, preguntaron por curiosidad asuntos relacionados con la historia anterior del vehículo, y descubrieron que el coche que había adquirido tenía, cuando el dueño lo dejó en el concesionario, más de 90.000 kilómetros.

Sin embargo, a ella se lo vendieron con 86.000. «La verdad es que, cuando me enteré, me pareció una tontería que lo hubiesen manipulado para quitarle sólo 4.000 kilómetros. Me pregunté por qué no le habrían quitado más, una vez que lo habían tocado, pero no se me ocurrió denunciar porque todo me sonaba absurdo», explicó ayer.

Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación, aclararon que las manipulaciones presuntamente detectadas hasta el momento son mucho más graves, y en algunos casos consisten en la reducción de hasta la mitad del kilometraje real, lo que podría constituir, en el caso de que se probara la manipulación, un presunto delito de estafa continuada.

La Guardia Civil se negó ayer a dar detalles de la investigación al estar todavía la operación abierta pero, según ha podido confirmar HOY, se esperan nuevas detenciones.

Responsables de concesionarios cercanos al registrado ayer por la Guardia Civil explicaron que la manipulación del kilometraje es una práctica «que se sigue haciendo», pero prácticamente inexistente en los concesionarios oficiales, sobre todo, «para evitar posibles problemas con las garantías» en caso de avería.

«Más que por sacar más dinero al coche, algunos vendedores manipulan los kilometrajes para hacer más atractivos los vehículos que tienen en venta, porque no es lo mismo decir que tiene 90.000 que 150.000», explicó ayer un agente de Opel.

Al parecer, la operación de manipulación es bastante sencilla, y difícil de detectar, ya que es tecnología digital, y sólo hace falta tener conocimientos de informática y disponer del ordenador que permite acceder a los datos del vehículo.

«Si entran en la base de la Nasa, cómo no van a ser capaces de acceder a la base de datos de un coche», explicó ayer un conocedor del sector. Para no hacer el primo, los expertos recomiendan «acudir a un vendedor de confianza», y hacer inspeccionar el coche elegido por algún profesional.

«Hay muchas formas de saber los años de un coche sin mirar el cuentakilómetros. Por ejemplo, mirando los discos del freno, el tapizado, que no suele cambiarse, o el desgaste de los pedales», explican los entendidos. Vídeo Concesionario intervenido.