«Existe mucha competencia» «Yo tuve mucha suerte»

Alegría Solana Ramos, cacereña de 33 años, reconoce que tiene suerte al poder dedicarse a tocar el violonchelo en la Orquesta de Extremadura (OEx). «Pocos pueden dedicarse a esto y vivir de ello. Hay mucha competencia y algunos se dedican a dar clases particulares de música. Yo por ahora dedico todo mi tiempo a la orquesta y no me dedico a ningún otro trabajo», asegura Alegría.En la OEx trabajan 35 horas semanales sumándoles otras 10 horas para trabajos individuales por lo que algunas semanas ha trabajado tanto con el violonchelo que descansa cuando llega a casa, en vez de seguir estudiando. Ignacio de Nicolás Gaya, de 27 años llegó de soria para trabajar en la OEx hace ya un año y medio. «Yo tuve mucha suerte, llegué de estudiar en Holanda y fueron las primeras convocatorias que encontré, ya que en Castilla y León la única orquesta grande que hay es la de Valladolid. Vine y conseguí mi plaza como solista», explica Ignacio. No se siente extraño ya que tiene asumido que para ser músico se ha acostumbrado a viajar y a vivir en muchas ciudades, en aquellas donde ha estudiado o ha trabajado. «Te acostumbras a las ciudades lo importante es un buen trabajo así que da igual un sitio u otro», asegura Iganacio.