El día 6 canta la sobrina del Nano

En los años 70, en Zaragoza vivían tres familias cacereñas. Una era la de Eloy, hijo de un guardia municipal muy querido en Cáceres a quien apodaban con cariño Caballito Blanco. Otro era un militar hermano de Nano, que como ustedes saben era y es el personaje más popular de la historia sentimental de Cáceres. El tercero era Álvaro, un financiero que trabajaba con los banqueros Sánchez y que se trasladó a Zaragoza cuando extendieron a la ciudad del Pilar sus actividades. Estos datos me los facilitó la otra mañana Luisa, la esposa de Álvaro, a quien conocí mientras tomaba café en la pastelería Auri. Me contó también que un día del Pilar, mientras contemplaban la carroza del Hogar Extremeño, que participaba en la cabalgata de las fiestas zaragozanas, se les acercó el hermano de Nano y les comentó que era paisano suyo, que era militar y también músico. Esos gustos musicales debieron de influir en la afición de su hija Eva, que con el tiempo se ha convertido en Amaral, la magnífica y famosa cantante que da un concierto con su compañero Juan Aguirre en Cáceres este sábado. Que Luisa me contara esta historia en una pastelería tiene su gracia pues, según me cuenta mi padre, Emilio Amaral Pérez, padre de Nano y abuelo de Amaral, fue pastelero del Horno San Fernando antes de dedicarse a arreglar aparatos de gas butano. Y justo estos días acabo de enterarme de que pronto se jubila Julián López, Juliki, hijo de Fernando López y Estila, fundadores del Horno San Fernando, sin que sus herederos sigan en el obrador. ¿Qué entrañables son estas historias de provincias!