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Instalaciones de El Caldero, una zona de descanso con mucho éxito cerca de Plasencia. / ANDY SOLÉ
Las cuatro áreas de servicio de la A-66 en Extremadura no funcionarán hasta 2010
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Las cuatro áreas de servicio de la A-66 en Extremadura no funcionarán hasta 2010

Fomento ya ha licitado las proyectadas en Cáceres y Calzadilla, y faltan las de Almendralejo y Cañaveral. Por el momento, los conductores pueden utilizar las instalaciones privadas situadas al lado de la vía

CELIA HERRERA

Domingo, 14 de septiembre 2008, 12:14

Un año de rodaje sin descanso en la A-66. Los viajeros que recorren el camino entre Sevilla y Salamanca deben salirse de la autovía para dar reposo al cuerpo y al espíritu. Por ahora, el descanso es una cuestión de índole privada a ambos lados del tramo extremeño de la A-66.

Al no haberse resuelto aún la concesión para la construcción y explotación de las cuatro áreas de servicio proyectadas por el Ministerio de Fomento en la comunidad extremeña, los empresarios son los que están ofreciendo el momento de quietud necesario a los conductores con estaciones de servicio cada vez mejor dotadas, donde no sólo es posible repostar y tomar un café rápido, sino también ducharse, dormir en una cama, lavar los vehículos, comprar regalos y prensa, o comer un buen menú.

Una de las estaciones que funciona muy bien en este sentido es la de Monesterio, de Campsa, donde los conductores siguen parando igual que antes de que hicieran la autovía, como quedó de manifiesto este verano.

Y el mismo diagnóstico hacen los restaurantes de alrededor, al que siguen acudiendo los clientes en busca de su bocadillo de jamón, según comentan empresarios de la zona. «Hay que diferenciarse». Es el lema que se han marcado en este pueblo para sobrevivir.

22 estaciones al lado

En la actualidad, los conductores que entran en Extremadura desde Sevilla, y que salen de la comunidad en dirección norte pueden utilizar las instalaciones de una veintena de estaciones de servicio situadas en el entorno inmediato de la autovía entre Monesterio y Baños de Montemayor, aunque para acceder a ellas hay que salirse de la A-66.

Sin embargo, a pesar de la variedad de sus ofertas y posibilidades para el ocio, ninguna de ellas puede denominarse «área de servicio», según el concepto legalmente establecido por el Ministerio de Fomento.

Las estaciones existentes con restaurante, área de descanso, e incluso hotel, son «instalaciones de servicio». Las áreas de servicio «sólo las concede el Estado», aclara la Delegación del Gobierno en Extremadura.

El Estado decide su ubicación en función de la densidad, distribución y características de la población, de la densidad de circulación de vehículos, e incluso del grado de desarrollo del mercado de distribución de productos petrolíferos en las distintas zonas geográficas, según especifica la legislación.

Hasta 2010

Aplicando estos criterios, el Ministerio de Fomento decidió que el tramo extremeño de la A-66 dispondrá en el futuro de cuatro áreas de servicio, aunque para su puesta en marcha habrá que esperar hasta el 2010, advierte la Demarcación de Carreteras de Extremadura.

Dichas áreas se ubicarán, de sur a norte, en Calzadilla de los Barros (kilómetro 680,875); Almendralejo (km. 636,625), Cáceres (km. 547), y Cañaveral (km. 510,155).

El Ministerio de Fomento ya ha licitado dos de ellas, pero aún no han comenzado las obras. La primera que salió a concurso fue la proyectada a la altura de Calzadilla de los Barros, donde se prevé la construcción de áreas de servicio a ambos márgenes de la vía.

Fomento licitó a mediados del año pasado la gestión indirecta de su construcción y explotación con un canon mínimo de 120.000 euros anuales, durante un período máximo de 40 años.

El plazo para la presentación de ofertas terminó en septiembre del año pasado, y a pesar del tiempo transcurrido, oficialmente no ha sido adjudicado a ninguna empresa, asegura la Delegación del Gobierno.

Según estableció el Ministerio de Fomento en las condiciones del concurso, este área de servicios deberá ofrecer, aparte del suministro de combustible de automoción con separación para vehículos ligeros y pesados, aparcamientos separados para vehículos ligeros, pesados, y autocaravanas; zona de descanso, mobiliario de jardín y juegos infantiles; y comunicación peatonal entre ambas márgenes.

Además, como instalaciones opcionales, puede disponer de servicios de hotel, lavado de vehículos, taller de reparación rápida y de grúa, aparcamiento de vehículos de mercancías peligrosas, y locales para información turística, Cruz Roja, Guardia Civil, y servicios de explotación de la Dirección General de Carreteras.

Idénticas características deberá tener el área de servicios cuya construcción y explotación ha sacado a concurso el Ministerio de Fomento en la A-66 a la altura de Cáceres: en ambos márgenes del punto kilométrico 547, y por un canon de 90.000 euros anuales.

Iniciativas privadas

La ausencia de estas zonas de descanso en la propia autovía se solventa por ahora con las instalaciones que se han ubicado en lugares próximos a dicha carretera.

Es lo que ha hecho en Mérida, por ejemplo, 'Mañero Trans', una empresa de transportes cuyos camiones viajan por todo el mundo, y que ha construido una gran instalación de servicios en el polígono industrial El Prado, cerca del cruce que une la A-66 y la A-5.

«Habiendo instalaciones como ésta, no se nota la ausencia de las áreas de servicio en la autovía», defiende su responsable, Javier Mañero.

En su opinión, lo que más echan de menos los transportistas en el trayecto de la A-66 son «aparcamientos» bien situados, y seguros. «Y si no, sólo hay que observar lo que ocurre en Mérida, cuyo centro de transportes y otras instalaciones de servicios están siempre completos, y donde todas las noches aparecen las aceras del polígono industrial llenas de camiones», lamenta. Teniendo en cuenta esta reivindicación, las instalaciones de la estación 'Vía de la Plata' acaban de habilitar una nueva zona de aparcamientos en un solar aledaño.

Luis Candero, conductor de camiones que ha realizado en numerosas ocasiones la ruta entre Sevilla y Salamanca, reconoce que le gustan mucho las modernas instalaciones de la venta 'El Caldero', al lado de Plasencia, cuyos servicios para los transportistas la han convertido en una de las paradas preferidas para los profesionales del conductor.

«En la A-66 hay bastantes lugares en los que detenerse a descansar. Lo único malo es que hay que salirse de la carretera».

Y este inconveniente es justamente el que critica Mario Aza, secretario general de la Agrupación de de Transporte de Extremadura.

Cuando un camionero lleva recorridos 400 kilómetros, y toca descansar, «cada kilómetro más que hay que realizar» supone un coste, sobre todo de índole psicológico, recuerda Mario Aza.

Su opinión al respecto es clara: «La construcción de áreas de servicio en la autovía es nuestra principal reivindicación, porque nuestros descansos están regulados por ley. Tenemos que descansar cada cuatro horas y media, y si cuando hay que pararse, resulta que tenemos que salirnos del recorrido y hacer 15 kilómetros más hasta llegar a la gasolinera del pueblo más cercano, es que hasta estamos incumpliendo la ley».

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