La Asociación de Guardias Civiles denuncia que se ponen multas injustas por exceso de velocidad

¿Ha sido cazado por un radar de la Guardia Civil de Tráfico durante los últimos meses? ¿Se trataba de un radar móvil? ¿Tiene pendiente el pago de la sanción? Si la respuesta a estas tres preguntas es afirmativa, no se precipite y solicite en la Jefatura de Tráfico que le muestre la fotografía que le tomaron en el momento de la infracción, porque es posible que la matrícula sea ilegible. En ese caso, podrá recurrir la sanción y es más que probable que le den la razón.

Si este consejo viniese de una empresa especializada en recurrir multas, tal vez se podría dudar de su utilidad. Pero en este caso es la propia Asociación Unificada de Guardias Civiles de Badajoz (AUGC) quien ha puesto de relieve las graves deficiencias técnicas que tienen los radares instalados en siete vehículos utilizados para el control de velocidad: cinco en la provincia de Badajoz y dos en la de Cáceres.

El secretario de AUGC en Badajoz, Juan Sierra, ha explicado que el problema ha sido detectado en las fotografías tomadas por los radares marca 'Multanova modelo 6F MR'. «Son los que vemos en las carreteras instalados en los vehículos policiales cuya antena y flash van en el frontal del vehículo y que llevan una cámara analógica de grandes dimensiones en el salpicadero».

AUGC afirma que estas cámaras tienen más de 20 años y asegura que «las fotografía de la infracción (prueba indispensable para la incoación de un expediente por parte de la Jefatura Provincial de Tráfico) en bastantes casos no llegan a salir y en otros carecen de la calidad que exige la normativa interna de la Agrupación de Tráfico».

Fotos en mal estado

AUGC tiene constancia de que la Guardia Civil de Tráfico está enviando a la Jefatura Provincial denuncias con fotogramas en mal estado, por lo que insta a la DGT a que retire «sin más demora» los equipos analógicos que «pueden contribuir a la injusta aplicación de la denuncia».

El número de conductores afectados por este problema podría ser elevado en la región, puesto que estos vehículos que detectan excesos de velocidad tanto en movimiento (mientras circulan por las carreteras) como parados (en el arcén) pueden realizar cada mes entre 1.000 y 1.500 denuncias. En unos casos las comunican dando el alto al vehículo y otras veces es una carta la que alerta al conductor de que ha sido multado.

El problema denunciado por la AUGC no se da con los radares digitales que han sido incorporados por la Guardia Civil de Tráfico en casi toda España. «Al problema de la calidad de la fotografía se suma el estado de la impresora que las está imprimiendo», añade Sierra.

La asociación cree que la retirada definitiva de los radares antiguos evitará posibles sanciones injustas, y también que los conductores infractores puedan eludir las multas que merecen.