El Mérida se da una vuelta de tuerca

Lo más peligroso de pedir es que te escuchen y te lo den. Entonces no hay excusas: o tienes razón cuando pronosticabas desde la comodidad del condicional («si yo ») o quedas en evidencia. Esa es la situación a la que se enfrenta esta noche la afición del Mérida y alguno de los integrantes de la institución. Tras la derrota ante el Sangonera, la afición y personal del club pidieron a Garavano, a José Mari y jugar con dos puntas ante la poca (por evitar la palabra nula) aportación de Xavi Moro, Víctor Bravo y Jandro. Milojevic, que anda en eso de las rotaciones hasta que la totalidad de la plantilla alcance su máximo nivel y se decida por un 'once' fijo, les concederá sus deseos ante el Alfaro, un cachorro felino con piel de cordero.

A pesar de que no ha cometido ningún error desde que comenzó la temporada, a Sergio le han acusado de transmitir poca seguridad. Turno por tanto para Garavano, fichado para ser titular. Su fallo en el segundo gol del Salamanca en el amistoso de pretemporada y la sanción que arrastraba de Argentina que le impidió comenzar la Liga lo acomodaron como suplente de Sergio. Hoy, o doble o nada.

Grassi es central, por eso sus dos actuaciones como lateral izquierdo en el Romano en Liga desentonaron demasiado. Turno por tanto para José Mari, único lateral zurdo nato del equipo. La operación de pubis a la que se sometió en junio, su posterior recuperación y su fichaje el último día del plazo lo convierten en una incógnita para esta noche. Jugará, pero en la segunda parte (los laterales serán Samir y Troyano). Otra vez o doble o nada.

Sabino se encontró muy solo el pasado sábado, algo que no le sucede cuando le acompaña Machicado en posiciones ofensivas. Turno por tanto para Machicado, segundo y último delantero del equipo. La insignificante aportación la última jornada de Xavi Moro y Víctor Bravo, dos jugadores con más calidad que Machicado, le abren de nuevo el camino de la titularidad al ariete madrileño, que a pesar de su gol ante el Pájara Playas se caracteriza más por ser un jugador peleón que uno con olfato. O doble o nada.

Al no estar aún la plantilla en condiciones físicas y al jugarse entre semana, Milojevic probará para averiguar. La duda siempre es mal lugar, y arriesgarse siempre es la decisión más sabia. El no apostar jamás genera leyendas. Eso sí, cabría discutir si Jesule, a pesar de llegar tarde y haber jugado todo, se merece un descanso. Hasta la fecha, ha sido el mejor defensa del Mérida en cuatro partidos. Kevin Debris será el encargado de tapar su memorable ausencia. También se ausentará del choque Jandro, fuera de la convocatoria por decisiones técnicas. El que sí estará será Gaspar.

No conoce la victoria

Mientras el Mérida anda sumido en tales cuitas, el Alfaro vive peligrosamente este inicio de temporada. Es penúltimo, no ha ganado ni un solo partido, eliminado de la Copa del Rey por un tercera como el Don Benito y con la certeza de que o salen pronto de ahí o ahí se van a quedar todo el año. Es la bendita desgracia de empezar el verano en una categoría y terminarlo en una superior: mucha alegría, pero poca preparación a todos los niveles. Los riojanos cuentan en su plantilla con cinco incorporaciones del Alfaro juvenil, cuatro de conjuntos de Tercera y tres del segundo equipo de la ciudad. Y del resto de los jugadores, ninguno conocido para el hábitat del Mérida. Pero por idéntica dinámica andaba el Navalcarnero y miren cómo acabó la cosa. Prudencia pues.

«Pero a mi no me importa quién es y cómo está el rival», no se cansa de repetir Milojevic. «A mi me importa cómo estemos nosotros. Y nosotros estamos aún faltos de ritmo. No estamos finos». Así es que para recuperar el ritmo, que jueguen los que aún no lo tienen, como Xavi Moro y Víctor Bravo.