Secciones
Servicios
Destacamos
LUIS EXPÓSITO
Lunes, 13 de octubre 2008, 12:41
El fantasma del miedo recorre el mundo civilizado. La crisis financiera global provoca que cada día desayunemos con malas noticias. Las empresas empiezan a anunciar despidos y esta semana el IBEX 35 ha caído un 20%. La banca está en el ojo del huracán. Los que saben de esto aseguran que la tormenta se originó en el sistema hipotecario estadounidense. Alcanzó Europa convenientemente mezclada con el alza del petróleo, la desaceleración económica y el pinchazo inmobiliario. Entidades de ambos lados del charco han empezado a hundirse, lo que ha obligado a los gobiernos a actuar como verdaderos salvavidas. «Ninguna entidad financiera nacional está en riesgo de quebrar o de declararse insolvente», aseguraba el jueves el vicepresidente económico, Pedro Solbes. Los expertos parecen estar de acuerdo con el Gobierno en que tenemos uno de los sistemas más fiables de Europa, aunque no vale la euforia. En una economía globalizada, las crisis no entienden de fronteras. Pese a todo, puestos a sufrir, parece que en España se estará un poco más seguro. Pero, ¿y Extremadura? ¿Cómo afronta el sistema bancario extremeño la crisis? Tras el análisis de los datos, la opinión de los expertos es concluyente: está tan preparada, o incluso más, que el resto del país de cara a lo que se avecina. Así opina, por ejemplo, Borja Encinas, profesor titular en la Facultad de Económicas de la UEx. «Podemos decir que el sistema bancario de Extremadura es solvente porque las entidades que radican su actividad aquí lo son». Tres datos avalan esa afirmación. Los coeficientes de solvencia están muy por encima del mínimo exigido, que es del 8%. Las dos cajas de ahorro, por ejemplo, rondan el 15%. En segundo lugar, la morosidad es baja. El último dato de las dos cajas, del año 2006, está por debajo del 1%. Evidentemente, ha crecido desde entonces como en el resto del país, pero es un buen dato de partida. Finalmente, las entidades extremeñas todavía tienen más dinero atesorado en depósitos que concedidos en créditos. Eso, que en otro escenario podría denotar falta de agresividad, se torna en un seguro de vida en tiempos revueltos. Además, Encinas añade que «no parece» que ninguna entidad que opera en la región tenga 'activos sucios', contaminados por la crisis 'subprime'. Por lo tanto, no habría riesgo por ese lado. Javier Bardají es el director de Banif Banca Privada y experto en operaciones financieras. Coincide a grandes rasgos con Encinas. «En relación con las entidades más autóctonas, todas las calificaciones están en niveles máximos. En un principio, la solvencia de las entidades es máxima, pasan con nota todos los ratings», cuenta. Sin embargo, ambos expertos advierten que, a pesar de estar en una situación privilegiada, no se debe caer en la euforia. «En una crisis tan globalizada como es ésta, todo el mundo puede acabar afectado, aunque sea especialmente solvente», asegura Bardají. «Aunque un banco esté muy saneado, no tiene todo el dinero depositado por sus clientes, sino que lo tiene invertido», recalca Encinas. Pero empecemos por el principio. Hablar de la situación del tejido extremeño sin tener en cuenta al resto del país es imposible. «Por eso yo prefiero hablar siempre de 'sistema bancario de Extremadura'. No existe un sistema extremeño, igual que no hay uno andaluz. Lo que sí hay son entidades que se arraigan en una zona, especialmente las cajas. Por eso, el sistema de Extremadura está formado por la cajas y los bancos extremeños». Para Bardají, «todos los bancos funcionan a nivel nacional, por lo que el cliente del BBVA, pongo por caso, es el mismo en Badajoz que en Murcia. Así, el nivel de exposición a lo que pueda pasar es idéntico aquí que en otro lugar. Sí que hay entidades que están más centradas en una zona, suelen ser las cajas de ahorro», incide Bardají. Confianza Todavía muchos se preguntan cómo es posible que una crisis hipotecaria en los Estados Unidos pueda afectar a los ahorros de los extremeños de a pie. «Es que ante todo estamos ante un problema de confianza. Durante muchos años, en EE. UU. han concedido hipotecas a personas con bajos ingresos y con importes superiores al precio de la vivienda. Es lo que se llamaban hipotecas 'subprime'. La economía iba bien, los tipos estaban bajos, con lo que la gente iba pagando. Pero la economía ha empezado a marchar peor, hay un montón de gente que no puede pagar. Esos créditos están en Estados Unidos, pero financiados con recursos de todo el mundo», explica Borja Encinas. «El problema nace cuando la gente se pregunta si los ahorros que tiene en el banco se los han prestado a otro que tiene 'subprime'. Los bancos no se fían entre sí, nadie presta a nadie», añade. «Hay desconfianza, cierto, pero es que está justificada. Las entidades no se fían de nadie, pero es que fuera de nuestras fronteras algunas no han aguantado a las primeras de cambio. No basta con decir lo de la confianza, hay que limpiar el sistema y sentar las bases para que esto no se vuelva a repetir en el futuro», remarca Javier Bardají. ¿Como afecta esto a nuestro país? Posiblemente nadie lo sepa aún con seguridad, en la medida en que no se conoce el dinero prestado en Estados Unidos o las obligaciones compradas allí. Sin embargo, los indicios son buenos. «El mercado bancario español es bastante solvente, porque está sometido a una legislación y una regulación exigente. También algo habrán tenido que ver los gestores. Además, también hay que tener en cuenta que se han dedicado más al negocio tradicional, la concesión de créditos y la captación de depósitos», asegura Encinas. Incluso, para Bardají, «el sistema español está sorprendiendo al mundo, está muy regulado». Solbes lo dijo el jueves, y todo el mundo parece de acuerdo. «Nadie es inmune a la crisis». En Extremadura tampoco, pero parece que estamos un poquito más seguros. «La mayor parte de los recursos de las cajas extremeñas están invertidos en la región. Y los que no, lo están en el interbancario, es decir, prestado a otros bancos españoles. Por tanto, no están afectados por la crisis 'subprime'», afirma el profesor de la UEx. «Sin embargo, también estamos ante una crisis inmobiliaria. Por eso es importante saber también la calidad de sus préstamos, si se han concedido créditos a gente solvente o no. Eso no lo sé, pero la verdad es que la cobertura de morosidad está casi al 200%. Es decir, tienen dotados recursos para posibles incidencias que casi triplican los morosos que tienen actualmente», añade. Más rigurosos Encinas también destaca otro aspecto a tener en cuenta. «Es posible que el hecho de que las cajas extremeñas hayan sido históricamente menos dinámicas haya sido porque los criterios que han establecido fueran más rigurosos. Si es así, no van a tener problemas. Y parece que lo es porque su índice de morosidad estaba por debajo del 1% en el año 2006. Ahora habrá subido, pero es un dato significativo. Tampoco hay que olvidar que las cajas de ahorro, por sistema, tienen menos problemas de liquidez, porque son netamente ahorradoras. Es decir, sobre todo van al interbancario a prestar. En el caso concreto de las extremeñas, tienen más depósitos que créditos». ¿Y el futuro? Bardají se muestra esperanzado. «Existe la posibilidad real de que la crisis llegue a España si la situación sigue deteriorándose. Es posible que entidades de total solvencia se vean arrastradas en una situación de pánico. Sin embargo, estoy seguro de que las medidas que han tomado los Gobiernos y bancos centrales van a lograr frenarla».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.