El alcalde de Hornachos recibe la llave de la ciudad de Rabat

El alcalde de Hornachos, Francisco Buenavista, recibió ayer la llave de la ciudad de Rabat de manos de su alcalde Omar el Bahraoui en un encuentro institucional que tuvo lugar en el Palacio Municipal de Rabat. El acto se enmarca en la visita que una delegación del Ayuntamiento hornachego realiza a la capital marroquí para coordinar los actos del IV Centenario de la expulsión de los moriscos. Buenavista apostó por seguir estrechando los lazos de amistad y cooperación entre ambos pueblos. Asimismo, declaró que la sociedad extremeña tiene que conocer la gesta de más de 3.000 «hornacheros», gentes de tierra adentro que en 1610 fueron expulsados de Hornachos y se asentaron en esta zona del norte de África, contribuyendo a engrandecer la historia de España y de Marruecos. Buenavista dijo que tanto él como el alcalde de Rabat forman parte de un mismo pueblo, y que, a pesar de la distancia y de la corriente de agua que nos separa, «por nuestros corazones sigue corriendo la misma sangre». Ejemplo de relación Agregó que el ejemplo de Hornachos y Rabat «tiene que ser un referente donde se miren otras comunidades, un ejemplo de dos localidades de diferentes civilizaciones que han decido profundizar en unas relaciones de hermanad, amistad, respeto y conocimiento mutuo». Por ello, Hornachos, afirmó, es referente en Extremadura de la «Alianza de Civilizaciones» propugnada por el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero. El alcalde de Rabat dijo que su ciudad está muy orgullosa de la contribución a su historia de la comunidad de moriscos hornachegos, y abogó para que con esta conmemoración se tienda un puente entre ambas comunidades donde Hornachos sea «el faro que guíe nuestras relaciones».