Vara admite el error del coche pero rechaza la dimisión de la vicepresidenta

La llamada de Fernández Vara a la austeridad en la Junta le ha estallado en las manos. Ayer tuvo que tomar la decisión de devolver el coche oficial que se ha comprado la vicepresidenta segunda, Dolores Aguilar, pero rechazó la dimisión que ella le presentó. Vara, en la primera crisis política que vive como presidente autonómico, asume personalmente la responsabilidad por el error de haber comprado en estos momentos de crisis un coche valorado en 68.208 euros, un Lexus GS 450 H con propulsión híbrida de gasolina y electricidad. El conflicto se solventa con la devolución del coche y el mantenimiento de Aguilar en la Consejería de Economía, Comercio e Innovación, pero el Partido Popular sostiene que lo obligado es aceptar la dimisión presentada por la vicepresidenta. Anteayer se produjo una movilización ciudadana en Internet -el mejor ejemplo la edición digital de este diario- con una mayoría abrumadora de opiniones en contra del desembolso para el Lexus. El presidente de la Junta, Fernández Vara, decidió a la vista de todo recabar varias opiniones independientes. Para estas ocasiones en la que tiene dudas sobre la percepción social de un asunto cuenta con tres «chivatos», tres ciudadanos de a pie, y de ideología diferente, a los que consulta. «Les pregunté y no lo entienden [la compra de un coche tan caro], y si no lo entienden ellos no lo podemos entender nosotros los políticos». A lo mejor «es bueno» que esto haya ocurrido para que «no vuelva a pasar y los políticos le demos importancia a cosas que antes no se la dábamos». Ayer a primera hora la vicepresidenta Aguilar le presentó la dimisión pero no la aceptó; conjuntamente lo que acordaron fue devolver el coche. La compra de este vehículo de gama alta, «no puede en ningún caso llevarse por delante el trabajo, el esfuerzo y la capacidad que Aguilar ha demostrado al frente de su cartera, especialmente en los últimos meses tan difíciles para la economía española y extremeña». El nuevo coche oficial de la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Comercio e Innovación, que disfruta de él desde el mes pasado, lo ha comprado directamente la Junta a Toyota España ya que no hay concesionario Lexus en Extremadura (es la marca de lujo de Toyota) Trevauto, concesionario oficial Toyota en la provincia de Badajoz, explica a este diario que ellos han intervenido sólo como intermediario técnico; el vehículo llegó a sus instalaciones donde se hizo la última revisión y la entrega a la Consejería de Economía. Las condiciones en que pueda ser devuelto se escapan por tanto a las competencias de Trevauto y corresponden al departamento de flotas de Toyota España con cuyo responsable no pudo contactar ayer tarde este diario. La previsión de Vara es que el coche se devuelva. «Se negocie con la empresa, se hable con ella, y que se proceda a la devolución porque parece razonable que así sea». El PP pide el cese Para el PP el asunto debe llevar a la dimisión efectiva de la vicepresidenta y consejera Dolores Aguilar. Aunque resulta «coherente» reconocer el «error político», su portavoz Luis Hernández no entiende por qué Vara no ha aceptado la dimisión, «que es lo mismo que hacía Rodríguez Ibarra protegiendo a sus consejeros aunque se equivocaran». En su opinión no hay ninguna duda de que es el escándalo público lo que ha llevado a devolver el coche, pero en este caso ha quedado claro que la vicepresidenta segunda reconoce que la compra fue «un capricho» (al señalar que en las actuales circunstancias de crisis no lo habría hecho), y que la Junta «ha mentido» cuando replicó el lunes que la adquisición cumplía los criterios técnicos de este tipo de operaciones. «Entonces ¿por qué lo devuelven?». Miguel Bernal, secretario de UGT, cree en la honorabilidad y dedicación de Aguilar. IU advierte que hay «muchos más coches de lujo». Vídeo Declaraciones de Vara.