«Montar una galería de arte hoy no es una locura»

No hace ni dos meses que el pintor Sebastián, Sebastián García-Martín, dijo sí al reto de dirigir la galería de arte 'Punto Rojo', un nuevo rincón cultural nacido en tiempos difíciles pero que aguanta el tirón. Profesor de pintura, con experiencia en el mundo de las galerías, aceptó la propuesta de Antonio Martín y José Luis Sánchez, los socios capitalistas, que necesitaban una especie de faro que les guiara. A punto de inaugurarse la segunda muestra, del pintor José María Larrondo, Sebastián se muestra optimista. -¿Cómo va 'Punto Rojo'? -Después de más de un mes de andadura el balance es positivo, porque aunque no hayamos marcado unas metas muy concretas el nivel de interés se ha mantenido constante, no han faltado visitas, también se ha registrado alguna venta, lo cual es fundamental para una empresa y, teniendo en cuenta que no es el mejor momento para las alegrías económicas, lo cierto es que esto nos ha animado en principio a continuar y a seguir desarrollando nuestra labor. -Después de la muestra colectiva 'If', ¿con qué continúa la programación? -El viernes inauguramos la segunda muestra, de un pintor muy asentado, José María Larrondo, un pintor extremeño que ha pasado por ciudades como Salamanca, Sevilla o Madrid. Después de la exposición inaugural en la que pretendíamos mostrar un poco de todo, ha llegado el momento de exponer una individual de un pintor que tiene un mundo personal propio y un tanto difícil. Cercano al surrealismo pero muy rico en cuanto a sugerencias y lectura. La pintura es figurativa y con una técnica depurada, muy asequible al entendimiento. Siempre tiene una carga irónica, una doble lectura, pero al ser pintura figurativa la hace más accesible al entendimiento general medio. -¿Influye a la hora de seleccionar un artista que sea entendible? -El criterio es la calidad. Igual que hemos arriesgado en la primera exposición con gente muy joven, ahora lo que pretendemos es plantear una opción segura, pero inmediatamente después volveremos al riesgo con una exposición de una pintora extremeña muy joven que se llama Ana Hernández del Amo, que es uno de los valores futuros a seguir, y es abstracta. -¿Es una locura con esta inestabilidad montar una empresa así, o todo lo contrario? -Yo creo que todo lo contrario, porque aunque el arte se puede considerar un lujo también puede considerarse un elemento de inversión segura, sobre todo si recurres a la opinión de gente especializada que te asesoren en cuanto a firmas. Quizás no es el mejor momento para comprar a jóvenes valores, pero sí es el momento para aprovechar para comprar firmas establecidas en circuitos y en ambientes comerciales artísticos, porque el arte nunca pierde valor. -Las galerías tienen un fin didáctico que tal vez no todo el mundo conozca... -No todo el mundo tiene acceso económico a determinadas obras, pero si hay interés, se pueden buscar las fórmulas para facilitar el acceso, entonces, aunque sigan existiendo prejuicios, en cuanto ese interés te hace cruzar la barrera, los prejuicios terminan por desaparecer. -¿Tienen previsto abrirse a artistas extranjeros o aprovechar el puente con Portugal? -Una oferta basada en lo regional difícilmente podría traspasar la frontera regional. Si se quiere participar de los circuitos nacionales o internacionales hay que contar con artistas nacionales o internacionales. -¿Hay alguna feria en proyecto? -Es muy pronto aún, porque hoy en día para pasar la selección que establece un comité lo menos que te piden es un tiempo de experiencia en el mercado. Por el momento nos planteamos Foro Sur, aunque quizás sea pronto.