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CECILIA CUERDO
Sábado, 25 de abril 2009, 03:30
Rosa Aguilar anunció ayer que no piensa polemizar con sus ex compañeros de Izquierda Unida ni responder a las críticas que recibió ayer por aceptar ser consejera del Gobierno del socialista José Antonio Griñán. «La IU que he dejado no es la que era», dijo. Poco antes de prometer su cargo de consejera de Obras Públicas en el Monasterio de la Cartuja de Sevilla junto al resto del nuevo Ejecutivo andaluz, Aguilar comentó, en declaraciones a Onda Cero, que la coalición de izquierdas «me merece todo el respeto, porque dejo amigos, compañeros y no quiero entrar en polémica con ellos». Pidió de nuevo respeto para su decisión y confió en que la controversia que desató al aceptar su nuevo cargo amaine. «Siempre que llueve, escampa», señaló.
La ex alcaldesa de Córdoba y ya consejera del Ejecutivo andaluz recibió ayer el respaldo de la ex dirigente de IU Cristina Almeida, que trató de poner un poco de calma en el debate: «Los partidos políticos no son dueños de la vida de la gente, ni de sus decisiones, si acaso son dueños del poder que les dan como partido», sostuvo la política madrileña, quien confesó haber tenido siempre la impresión de que «en IU o estás con ellos o estás condenada a no hacer política en tu vida». En este sentido, consideró que para resolver los problemas internos los dirigentes de la formación deben dedicarse a generar «una nueva ilusión y no estar en el reproche permanente».
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