La I Feria de la Tapa se convierte en un revulsivo para el sector de la hostelería

Pasadas las cuatro y media de la tarde todavía había gente pidiendo tapas. Ensaladilla con gambas, morros y oreja con guiso de Majuelo, melva sobre pimiento de piquillo o castúo fundido de cabra con jamón ibérico, dulce de zanahoria y pimentón de la Vera. Era terminar una y comenzar con la otra. Y entre tapa y tapa, para acompañar, un vasito de vino o una caña fresquita.

La sobremesa de ayer se prolongó más de lo habitual. La gente que se acercó a mediodía a las instalaciones de Ifeme se encontraba a gusto y no tenía prisa por irse. Los fogones, ardiendo desde las doce del mediodía, no pararon hasta la medianoche.

La Feria de la Tapa, iniciativa también conocida como Tapear 2009, ha comenzado dejando un buen sabor de boca. Se inauguró ayer y tendrá abierta sus puertas hasta el domingo.

Una tapa, un euro. Un vasito de vino, un euro. Una caña de cerveza, un euro. Un dulce, un euro. Un café, un euro. Una copa, tres o cuatro euros, dependiendo de si es nacional o de importación. Fácilmente, con seis euros, uno sale comido de allí. Ese era el comentario general de los asistentes.

Nada más entrar en Ifeme, el olor a comida y a frito era evidente. Aproximándose la hora de comer, la nave que acoge las 26 casetas de los distintos establecimientos hosteleros que participan en la feria comenzaba a recibir a los primeros visitantes. Ya sobre las dos del mediodía, las colas para pedir una tapa se hacían pesadas. Pero la paciencia y el hambre tienen su poder y la gente esperaba su turno para degustar su aperitivo. Una de tosta roja con brocheta, otras dos de crujiente de jamón sobre confitura de tomate y crema de queso y cinco de bocaditos de carpaccio de solomillo con brie y cebollino.

No tardan mucho en servir, y la mayoría de las tapas están recién hechas. Incluso había ocasiones en las que se tenía que esperar un poco. Pero hay recompensa. El plato sale directamente de la sartén.

Las mesas instaladas en la zona central de la nave registraban un lleno absoluto. Y las cubas puestas a modo de mesas altas en ocasiones no tenían un hueco para poner ni un vaso. De todas formas, un par de chicas del servicio de limpieza adecentaban sin cesar los espacios para que todo el mundo pudiera estar cómodo.

Más de cien tapas

Familias con niños, grupos de amigos, compañeros de trabajos, parejas y algún político que otro pasaron el mediodía probando algunas de las 104 tapas que los establecimientos ofertan. Cada uno de ellos cuatro platos distintos.

Y para amenizar la sobremesa, alrededor de las tres y media de la tarde, el grupo Al-Maridi puso el toque musical con un espectáculo de danza del vientre que fue aplaudido por los presentes.

Es la primera feria de estas características que se celebra en la ciudad y el segundo gran evento que acoge Ifeme en menos de un mes tras Forum Mérida.

Esta vez, la entrada es gratuita y los horarios, según el día, son diferentes. Tanto ayer viernes como hoy sábado, las instalaciones estarán abiertas desde las 12 de la mañana hasta las 12 de la noche. Ya el domingo, día en que se clausura esta cita culinaria, las puertas abrirán a las 12 de la mañana y cerrarán a las seis de la tarde.

Esta iniciativa, organizada por el Ayuntamiento de Mérida, cuenta con el patrocinio de Industria Gráfica Igraex, Alimentos de Extremadura y el Diario HOY. Un plan de ocio más para los emeritenses que quieran probar multitud de platos sin tener que dar muchos pasos.