El PP pide el realojo de las familias de las Cuestas

Un nuevo hogar para las familias que aún viven en las casas portátiles de las Cuestas de Orinaza. Eso es lo que la portavoz de política social del PP en la Asamblea de Extremadura, Cristina Herrera, reclamó ayer a la Junta.

Las 18 familias que viven en esta barriada llevan 8 años allí. Todas ellas fueron afectadas por la riada que sufrió el Cerro de Reyes en el año 1997.

Según Herrera, estas 60 personas viven en «unas condiciones infrahumanas y de temeridad y están ubicadas en una zona aislada y sin servicio urbano de autobús».

Además, recordó que la semana pasada, un niño de cuatro años sufrió la mordedura de una de las ratas que han infectado la zona.

Herrera mostró preocupación pro los hijos pequeños de estas familias y cree que las precarias circunstancias en las que viven se acentúan con las altas temperaturas. Para ellos pidió una solución para que en el próximo mes de septiembre puedan ser escolarizados «en los barrios correspondientes».

Condiciones necesarias

Según Herrera, esta zona no cumple las condiciones mínimas de salubridad y por ello solicitó a la Consejería de Fomento y a la Dirección General de Vivienda que agilicen los trámites para dar a estas familias nuevos hogares.

La diputada popular se preguntó si durante todos estos años «no ha habido 18 viviendas de la Junta en las que hayan podido alojarlas o pagarles unos alquileres», por lo que calificó la actitud del Gobierno extremeño de «fracaso» y «dejadez».

Para la portavoz del PP, es importante que estas familias sean reubicadas en otro lugar para que el Ayuntamiento también «pueda realizar las actuaciones que allí tiene previsto y las que sean necesarias».

Ya el pasado 20 de mayo, preguntó en una comisión parlamentaria por este asunto. Según la parlamentaria, el director general de Vivienda de la Junta, Juan Francisco Moreno, le respondió que es «un tema complicado» y le pidió paciencia porque ya estaban haciendo las gestiones para poder trasladar a las familias a otras barriadas.

También recordó que el Gobierno regional ha ofrecido viviendas en Los Colorines que las familias afectadas han rechazado porque no quieren trasladarse allí.

Herrera concluyó que «esta situación es un fracaso de la Junta de Extremadura porque en estos 8 años no han trabajado para reintegrar a estas familias».