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¿Qué ha pasado hoy, 9 de marzo, en Extremadura?
Panorámica aérea del río Guadiana a su paso por Badajoz, cuyo cauce se salva por los puentes Real, Universidad, Puerta Palmas y de la Autonomía. / CASIMIRO
La Junta encarga estudios sobre los trasvases del Valdecañas y Tajo-Guadiana
Por un valor de 425.000 euros

La Junta encarga estudios sobre los trasvases del Valdecañas y Tajo-Guadiana

El trabajo, que empezará a realizarse en enero, deberá estar listo antes de un año y servirá para determinar la posición extremeña

CELESTINO J. VINAGRE

Jueves, 8 de octubre 2009, 19:27

En 1994 y 1995, los agricultores del regadío extremeño estaban desesperados. Especialmente los de la cuenca alta del Guadiana. La sequía se había agravado y no tenían agua para regar. Tampoco había embalses suficientes para salir del apuro porque el pantano de La Serena, entonces el mayor de Europa, no estaba en funcionamiento. Y se pensó: si sobra agua en el Tajo, ¿por qué no mandarla al Guadiana? La Administración regional estaba de acuerdo, pero el proyecto no se llegó siquiera a diseñar. Ahora, la Junta de Extremadura acaba de iniciar el proceso para encargar un estudio detallado sobre la posibilidad de un trasvase interior entre las dos grandes cuencas extremeñas y también sobre una hipótesis más actual, la de llevar agua desde la presa cacereña de Valdecañas al Levante (a Murcia, sobre todo).

El Diario Oficial de la Unión Europea abrió ayer la veda administrativa con el anuncio y próximamente debe aparecer en el Diario Oficial de Extremadura. La Junta saca a concurso público, por 425.000 euros, la actuación que debe terminar en un estudio nítido sobre la viabilidad de esos trasvases. Las empresas interesadas en realizar este estudio tienen hasta el 23 de noviembre para presentar sus ofertas, que serán abiertas, en un acto público en la Consejería de Fomento, el 13 de enero. Días después, se conocerá oficialmente a quién ha adjudicado el Gobierno extremeño este estudio.

Este encargo nace, formalmente, por la petición de la Asamblea de Extremadura, a raíz de un acuerdo entre el PSOE y el PP encauzado más tarde por el Consejo Asesor del Agua. De ahí ha salido la petición a la Junta, a la Dirección General de Infraestructuras y Agua, para elaborar un estudio que debe resultar clarificador.

Analizar necesidades

Ese documento debe «analizar las necesidades de recursos hídricos de Extremadura y de sus cuencas en un horizonte de 50 años, las obligaciones de suministro de agua a Portugal y los caudales ambientales necesarios para dilucidar si en el embalse de Valdecañas existen recursos de agua suficientes para poder trasvasar al Levante español una vez satisfechas las necesidades hídricas de Extremadura (cuencas del Tajo y Guadiana)», se explica desde ese departamento autonómico.

Ese estudio debe estar finiquitado en nueve meses, por lo que, siguiendo el calendario previsto, el Ejecutivo autonómico y, por extensión, la Asamblea, lo tendrá a principios del otoño próximo. Entonces se verá si, finalmente, resultan viables esos dos embalses, especialmente el de Valdecañas, cuya opción quita el sueño, por lo interesante, a los agricultores murcianos.

Aunque el pliego de condiciones del concurso para elaborar ese estudio no se ha hecho oficial, el Gobierno extremeño anunció hace unos meses que debería recoger la incidencia del cambio climático en la disminución de la lluvia para los próximos 50 años y, por tanto, la más que previsible bajada del agua embalsada y la de los cauces de los grandes ríos extremeños.

Según datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, ese pantano del norte cacereño contaba con 497 hectómetros cúbicos (34,38 por ciento de su capacidad) al inicio de esta semana, siendo el segundo más repleto de la cuenca por detrás del de Alcántara, con 1.271 hectómetros cúbicos, el 40,22 por ciento de su capacidad, que es de 3.160 hectómetros cúbicos.

Hasta el lunes pasado, los embalses extremeños del Tajo contaban con 2.413 hectómetros cúbicos de agua, el 38,15 por ciento de su capacidad, mientras que los del Guadiana almacenaban 2.963,7 hectómetros cúbicos, el 38 por ciento.

Ya hace quince años

«No sé qué dirá ese estudio. Tampoco quiero ser rotundo definitivamente pero tal y como está ahora el panorama, y salvo que variara radicalmente la situación, no creo siquiera, con un 99,9 por ciento de seguridad, que sea necesario un trasvase Tajo-Guadiana», reseña Miguel Leal, presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Orellana.

Leal, dirigente del sindicato agrario Upa, junto a su 'jefe' nacional ahora de la organización agraria, el extremeño Lorenzo Ramos, recuerda que, efectivamente, hace quince años se planteó esa opción de trasvases de cuencas, pero que fue por un hecho puntual y, desde entonces, el proyecto duerme en el sueño de los justos.

«Tuvimos dos años grandes de sequía y los regantes de las Vegas Altas no pudimos regar nada. Sólo en 1995 se pudo dar algo de agua para tomates y frutales, que apenas había en aquella época. El problema es que no había agua en los embalses y el gran pantano de La Serena, que nos podría haber ayudado, no estaba terminado. Ahora, el pantano del Zújar y el de Orellana están conectados para trasvasarse agua en caso necesario, el de La Serena ya funciona y en un par o tres años tendremos listos otros dos, el del Búrdalo y Alcollarín. De esta forma, creo que todas las necesidades de agua para el regadío en las Vegas Altas del Guadiana estarán cubiertas...siempre, claro está, de que llueva lo justo como mínimo», sentencia Leal.

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