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PEDRO FUENTES
Lunes, 16 de noviembre 2009, 10:24
Competir, saber sufrir y ganar. El Villanovense sigue rentabilizando su particular pócima para seguir vivo en la Segunda B. El conjunto serón se impuso ayer (1-0) al Real Madrid Castilla. Así como suena. Algunos de los llamados a ser los futuros jugones del catalogado como mejor club del siglo XX salieron del Romero Cuerda con esa cara de circunstancia que suele dejar la derrota.
El filial madridista llegó a Villanueva de la Serena tras lograr en su campo una soberbia remontada sobre la Gimnástica, a la que endosó 3 goles en los últimos cinco minutos. Además, los jugadores del Castilla viajaron al feudo del Villanovense con la intención de estrenarse como triunfadores a domicilio. Sin embargo, para fortuna del Villanovense, los planes blancos no se cumplieron.
El Villanovense volvió a sufrir pero ganó. Los de Domingo Suero defendieron, como si la vida les fuera en ello, la ventaja lograda en el tramo inicial. Aguantaron la marcha más que metió el Castilla en el segundo tiempo. Incluso, pudieron haber sentenciado a la contra. Al final, con una grada pletórica, que registró la mejor entrada de la temporada y que llevó en volandas a los suyos, el conjunto serón consiguió el tercer triunfo consecutivo en su estadio.
El partido comenzó con un Villanovense llevando la iniciativa del juego y dominando en la posesión del balón. La pareja atacante del Castilla, el grandón Szalai y el menudo Acuña, tardaron tiempo en ver de cerca la llamativa camiseta con la que ayer jugó José Fuentes. Por contra, las aproximaciones locales al portal defendido por Adán se sucedieron desde los primeros minutos.
Así, tras dos avisos de Lajos y de Jaraíz, el Villanovense rompió el empate inicial para anotar el 1-0 que resultó definitivo. El autor del gol fue Moraga al rematar, en el segundo palo, un saque de banda de Manu Cabezas que despejó hacia atrás un defensor madridista. Todavía no se habían cumplido veinte minutos de partido cuando los locales pusieron el choque a su favor.
Agarrón
Poco después, el incombustible delantero local Miguel Ángel reclamó un agarrón en el área visitante que le costó la amarilla. El colegiado andaluz, Vizuete Sánchez, no perdonó al ariete verde que en los primeros minutos exagerara, casi hasta simular agresión, un encontronazo con un central blanco.
Mientras, el Real Madrid Castilla sólo pisó el acelerador de su juego cuando el partido ya lo tenía cuesta arriba. Los primeros lanzamientos sobre la portería serona no se produjeron hasta que se cumplió la media hora de partido. Además, en la mayor parte de ellos, Fuentes no tuvo problemas. El único con peligro fue un disparo escorado de Szalai por bajo que detuvo el portero local con la complicidad del poste.
Tras el descanso, el propio Miguel Ángel puso en evidencia a la zaga merengue al robar un buen balón que, tras driblar la salida del portero, despejó Marcos Alonso en línea de gol. Por lo demás, durante el segundo tiempo el Castilla no llegó a crear ni una sola ocasión clara de gol. Sin embargo la sensación de peligro se mantuvo hasta el final por lo ajustado del marcador y por la calidad que se le supone a un equipo como el que ayer tuvo enfrente el Villanovense.
Defensa visitante
Sin embargo, durante muchas fases del encuentro, los visitantes tuvieron bastante con defender el juego y las internadas por banda de los locales. Un ejemplo de esto último fue el cambio de Miguel Ángel por Mora casi en el ecuador de la segunda parte. Más que un movimiento defensivo lo que hizo Domingo Suero fue introducir un nuevo lateral derecho para intensificar las subidas de Jaraiz y así crear más problemas al rival.
Incluso el Villanovense pudo ampliar su ventaja cuando el partido ya encaraba la recta final pero Juanjo no acertó en el disparo tras recibir una dejada de oro de su compañero Moraga. Por lo demás, el epílogo del encuentro deparó la reaparición de Willy tras varios meses lesionado.
El Romero Cuerda tuvo que contener la respiración antes de celebrar el triunfo mientras Fran Rico preparaba un lanzamiento de falta desde el vértice derecho del área que salió alto por poco. Acto seguido, el árbitro pitó el final y el Romero Cuerda volvió a ser una fiesta.
De esta manera, el Villanovense se aleja aún más de los puestos de descenso y se aproxima a la zona templada de la liga. Además, los de Domingo Suero han ganado ha todos los equipos del pelotón de cola con los que se ha enfrentado.
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