Mauro Gianetti: «Me encanta formar parte del nuevo proyecto del Badajoz»

De alguna manera, Badajoz y Mauro Gianetti estaban predestinados a encontrarse. El destino le tenía reservada una parada obligada en la ciudad de la que tanto escuchó hablar a un joven pacense que fue acogido en su casa hace tres décadas para trabajar en el negocio familiar en el Cantón del Tesino, el corazón de los Alpes suizos. «Es curioso pero Badajoz es una ciudad que no conozco bien. Pero si tengo algunas referencias por lo que me contaba una persona de Badajoz que vino a trabajar al hotel de mis padres hace 30 años. Se llama Juan y es como mi tercer hermano. Ahora dirige un restaurante en Sant Moritz y nos vemos de vez en cuando. Entonces él fue de Badajoz a mi casa y ahora soy yo el que va a Badajoz. La vueltas que da la vida», comenta Gianetti, socio del grupo encabezado por Jaume Llauradó que ha comprado el club blanquinegro.

«Oportunidad única»

Desde entonces siente curiosidad por Badajoz y Carlos Uriarte se lo puso en bandeja. «Cuando Carlos Uriarte me llamó me acordé de esta persona, que es como mi hermano». Pero no será una simple visita. Llega para quedarse. «Me preguntó si quería formar parte de un proyecto del que iban a participar un grupo de personas y me pareció muy bonito», reconoce el ex ciclista profesional y mánager general del Fuji-Servetto, antiguo Saunier Duval. Una vez conocida la propuesta no lo dudó. «Es una oportunidad única. Carlos posee una capacidad inmensa. Este tipo de cosas se presentan una vez en la vida, la coges o se pasan», expone al tiempo que explica su presencia en el proyecto ideado por Uriarte. «Primero por la confianza que tengo en Carlos, una gran persona y de enorme calidad de trabajo. Y segundo por la ciudad. Pienso que será bueno para Badajoz».

Grupo de prestigio

Uriarte ha cuidado cada detalle de la operación al milímetro. «Carlos ha sabido juntar a las personas más adecuadas para cada aspecto», precisa el que fuera plata en el Mundial de Lugano en el 96. Cada socio tiene su parcela. Gianetti asumirá la dirección del departamento de Marketing. «Me encanta formar parte de este nuevo proyecto del Badajoz». El director del Fuji-Servetto ofrece las primeras pinceladas de la que será su nueva función al frente del Badajoz. «La ciudad y el equipo tienen que ir unidas, ser una misma cosa. Que el equipo una a la ciudad y la ciudad al equipo». Toda una declaración de intenciones.

Llauradó y Gianetti son las únicas cabezas visibles del grupo inversor. Poco a poco van encajando las piezas del puzle. El ex ciclista de Festina, Mapei y Polti, entre otros equipos, considera a Uriarte el verdadero artífice del nuevo rumbo que toma la entidad decana de los extremeños. «Gente como Carlos Uriarte lo hace con el corazón. Las personas son antes de nada. Me seduce la idea de crear algo que tuvo el Badajoz hace tiempo, volver a ilusionar a la gente. Me apetece mucho participar de este proyecto. Este club tiene un buen potencial».

Gianetti también pide paciencia a los aficionados porque todavía queda el paso más importante, la aprobación de la compra-venta por el Consejo Superior de Deportes. «En su momento se concretizará. No es mi competencia dar nombres». Uriarte es el nexo de unión que vincula a todos los socios. «Todos somos de la máxima confianza de Carlos Uriarte».

Durante sus 17 años como ciclista profesional destacó en las clásicas donde conquistó 30 triunfos entre ellos el Lieja-Bastogne-Lieja y es el actual mánager general del Fuji-Servetto. «El ciclismo es una de las facetas que llevo. Pero también llevo otros deportes. Me gusta el deporte. Entrar a formar parte del Badajoz es una oportunidad única, que no podía dejar escapar. Me hace mucha ilusión poner mi trabajo y esfuerzo por sacar el equipo de Tercera, hay que mirar hacia adelante». En verano realizó una visita relámpago a Badajoz. Pero sus obligaciones con el ciclismo le impedían tras un verano ajetreado por la renuncia de Saunier Duval a seguir patrocinando al equipo hasta que Fuji-Servetto entró en escena. Ahora podrá cumplir una vieja aspiración. Se lo debe a su amigo, casi hermano, Juan. «Pasé alguna vez con la Vuelta, pero no de quedarme más de una noche. Quiero ir porque me interesa conocer todo de la ciudad. Es una tierra preciosa, que me encanta. Sólo he pasado unas horas para ver a la persona que tenía que ver. Tengo ganas de conocerla más de por hoteles y despachos».

El Badajoz se pone el maillot amarillo y apunta al ProTour del fútbol.