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CRISTINA NÚÑEZ
Miércoles, 30 de diciembre 2009, 02:01
La crisis sigue atizando duro y el 2010 es, de momento, sólo incertidumbre. El miedo parece, sin embargo, que no achanta a los que tienen ganas de divertirse y la última noche del año ofrece todo tipo de propuestas para que, desde los más ahorradores hasta los que gozan de monederos bien tapizados, empiecen el año disfrutando. Este año hay menos carteles en la calle promocionando cotillones, aunque la noche promete, porque hay de todo y para todos.
No es científico, pero la tendencia es que los cotillones dejan paso este año a fiestas más informales, y que muchos bares y locales creen que es más rentable no cobrar entrada e incrementar algo el precio de las bebidas. La presencia de la carpa de la Plaza, con fiesta gratis y precios populares, influye en la política del resto de lugares de ocio. Lo cierto es que hay contención de precios y que nadie parece querer que la falta de liquidez estropee el fin de año. La Nochevieja en Cáceres se plantea de mil y una manera, y conviene elegir muy bien. Hay quien en noches como las de mañana prefiere quedarse en casa en familia y también aumenta el número de gente que planea un viaje para estos días. La nieve o casas rurales son destinos clásicos. Los demás, pueden elegir.
De lentejuelas y fiesta
Como siempre, La Madrila Baja es la zona más caliente en lo que a fiestas se refiere, y la que más cotillones ofrece. El precio medio ronda los 40 y 50 euros. Hay poca subida respecto a otros años. En 'Down', por ejemplo, por 50 euros ofrecen barra libre de primeras marcas, canapés, una bolsa de cotillón, seguridad y el sorteo a un viaje en la nieve. Es una oferta parecida a la del 'Ivahhoe'. Diez euros menos cuesta la del pub 'Latinos', en donde también dan bolsita con serpentinas matasuegras y barra libre. Es la zona clave de ocio para jóvenes, que al parecer son los más proclives a empezar el año así. En la parte antigua Aldana también brinda un cotillón por 50 euros. En Cameron cuesta 55 euros y las entradas ya se han terminado.
Los menos jóvenes escogen destinos de Nochevieja más tranquilos, como el cotillón del hotel Ágora, al que este año, según su jefa comercial, Belén Domínguez, se han apuntado más parejas que familias. Cuenta Belén que por ahora la crisis se capea bastante bien, y que en las Navidades ha habido movimiento. No se alcanzan las cifras de hace dos años, pero no está mal la cosa. El paquete de Nochevieja engloba varias ofertas: una pareja pagará 160 euros por persona por cenar, el cotillón, alojarse esa noche y desayunar al día siguiente. Si es una persona sola la cifra aumenta hasta los 200 euros. El que solo quiera cenar pagará 90 euros y el cotillón vale 70. Funcionará también la ludoteca, en la que los niños pueden jugar mientras sus padres disfrutan. La media para pasar la noche en los hoteles de la ciudad se sitúa en los 160 euros.
En el hotel Ceres Golf este año han prescindido de cotillón, aunque mantienen la cena y la posibilidad de pernoctar, tal y como explica Belén Pavón. «Viene gente de todas las edades, muchas familias y gente de fuera», explica. Raquel Rosco, del hotel Extremadura, cree que aunque la crisis se nota, se mantiene la misma oferta de siempre.
Nochevieja popular
El entorno de la Plaza está directamente influido por la fiesta que organiza el Ayuntamiento, que se desarrollará en la gran carpa que ya lleva situada allí varias semanas. Es la propuesta más informal de la ciudad. La cita comienza a las 00,00. El Ayuntamiento regalará las uvas a todo aquel que quiera tomárselas en la Plaza. Después, la fiesta comienza en la carpa, en donde habrá un dj que pinchará toda la noche. Las consumiciones alcohólicas costarán en torno a los 4 euros. Se espera mucho público, en vista del éxito de las otras ediciones.
¿Dónde ir si uno no quiere meterse en la carpa, ni en un hotel ni pagar un cotillón? Hay muchas opciones.
La práctica totalidad de los bares de Pizarro estarán abiertos y no hay que pagar entrada. Algunos, como 'Mistura' y 'La Habana', se han aliado y han fijado sus precios conjuntamente: cada copa cuesta 6 euros, y hay bonos de dos copas que cuestan 10. Según explica Edinho Queiroz, dueño del Mistura, los empresarios de la zona de Pizarro se ponen de acuerdo para que los precios sean homogéneos y la competencia sea leal.
'Barroco', en la Plaza de Albatros, abre sus puertas como cualquier noche aunque con las bebidas algo más caras. Dice David Vivas, su gerente, que la carpa hace daño al resto de los bares de la ciudad, y que es mejor estrategia abrir las puertas y esperar al público habitual.
'Labele', en La Madrila Alta, y la mayor parte de los bares de Fleming y aledaños hacen lo mismo y esperan a sus clientes para brindar por la nueva década que empieza en unas horas.
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