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M. ÁNGELES MORCILLO
Miércoles, 20 de enero 2010, 02:39
Juan Gallardo tiene una nave en la travesía de Plantonal de Vera, en la carretera que une Mérida con Don Álvaro. Cuando llueve, antes de poder entrar o sacar su coche, tiene que dedicarse a limpiar y achicar el agua que se acumula en la puerta. Se calza las botas y con el cepillo intenta hacer desaparecer el charco que impide su entrada. Achaca este problema a la forma de construcción de la calle. «Creo que debería haber alguien que se preocupara de esto, por ejemplo, algún técnico del Ayuntamiento. Pienso que son los que hicieron las cosas mal desde un principio. Me parece que la calzada la dejaron un poco baja de nivel y por eso, cuando llueve, se inunda. Pero ellos ya se han olvidado del asunto».
Pero no sólo este asunto le tiene asqueado. Afirma que también está harto de ver cómo cada día coches y camiones pasan a toda velocidad por la puerta de su cochera. Nada ni nadie lo impide. Desde hace ya varios meses, las bandas reductoras de velocidad adheridas a la calzada no existen. «Se han quitado hace tiempo y nadie hace nada por volverlas a reponer. Y no es la primera vez que sucede. Estas bandas se despegan cada dos por tres. Por eso creo que la solución es que el Ayuntamiento dote a la zona de algún paso resaltado, de cemento, como los que están en el Camino del Peral y que son bastante efectivos», señala.
Para poder entrar en su cochera, tiene que abrir la puerta. Para ello, debe dejar unos segundos su coche en la carretera. Dice que hay veces que le da miedo. «Los vehículos pasan a gran velocidad, incluso los he visto a 80 y 90 kilómetros por hora, y tengo pánico de que algún día le den un golpe al coche o se lleven a alguien por delante».
Joaquín Ortiz también tiene sus quejas. Tiene otra nave al lado de la de Juan Gallardo y trabaja en ella hace más de 20 años. Se lamenta, como su vecino, de que cuando llueve la zona se embarra da tal manera que, hasta para tirar la basura a un contenedor cercano, tiene que ponerse las botas katiuskas.
No existe la acera
De hecho, Juan dice que, al principio, este contenedor estuvo tiempo instalado, junto a otro, a las puertas de su nave, con lo que no podía meter ni sacar el coche. «Se lo dije al concejal que tiene competencia en este asunto y lo trasladaron hasta allí, en medio de un camino. Por aquí no hay acera y cuando llueve los alrededores se llenan de agua y barro, como está ahora».
Víctor Rodríguez Corbacho también critica la situación «de dejadez» en la que vive Plantonal de Vera. Apunta que la travesía de la barriada es un peligro para los viandantes y conductores por la velocidad que alcanzan los vehículos. «También el acceso desde la barriada al Camino Real de Villagonzalo lo es para los peatones. Los vecinos, cuando salen a pasear, como no tienen acera, se ven obligados a caminar por un arcén hecho un lodazal, con el peligro que esto conlleva. La falta de acerado al final de la travesía, que está ocupado por lodo y contenedores, aumenta la inseguridad vial. Por todo esto, creemos que se hace necesario una intervención urgente y eficaz del Gobierno municipal para dar más seguridad a los viandantes».
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