Los gatos atrapados no se dejan salvar

Finalmente no ha podido ser. Los gatos atrapados por la crecida del río Guadiana, a su paso por Badajoz, no se han dejado atrapar por los bomberos, quienes durante toda la mañana han intentado rescatarlos del árbol donde se habían refugiado del agua. El jefe de operaciones de los bomberos, Juan Carlos de Lima, ha asegurado que es una operación complicada, al tratarse de "gatos salvajes y esquivos".

En una decisión conjunta con el presidente de la protectora de animales ADANA, han optado por dejarles al alcance comida suficiente para que puedan subsistir hasta que el caudal del río baje lo suficiente para que bajen de su refugio. El mayor peligro era que los animales saltaran al agua durante los intentos de rescate y se ahogaran; sobre todo ahora que el caudal discurre con más fuerza tras la apertura de algunos pantanos de la provincia.

La colonia incontrolada de felinos llevaba varios días sin comer atrapada en las ramas de los árboles que aún se ven sobre el nivel del cauce.

En el Puente de Palmas se han congregado numerosos curiosos que observaban las difíciles maniobras de los bomberos. Algunos efectivos han accedido con una zodiac hasta la colonia de gatos, que han reaccionado con violencia a la llamada de rescate.

El hábitat natural de estos animales es el islote del Guadiana situado junto al Puente de Palmas y cercano a la orilla del Paseo Fluvial. Allí, campan a sus anchas y se alimentan de la comida que les llevan los vecinos. Pero ahora el temporal ha inundado su 'casa' y ellos han tenido que salir huyendo. Para salvarse, han escalado por los árboles de este islote y se han quedado acurrucados en las ramas a la espera de recuperar su hogar.