Cáritas da de comer cada día a unas 90 personas

No han parado de trabajar desde hace dos años y medio. Y desde enero lo hacen hasta los domingos. Siete a días a la semana y altruistamente. Cada día dan de comer a unas 90 personas por término medio. Cerca de 30, en el propio comedor y a unas 12 familias que se llevan los alimentos para tomarlos en casa. Es el comedor social 'Casa Betania', de Cáritas Diocesana. Una obra que se complementa con la entrega de alimentos básicos cada mes a otras 35 familias, de tres a seis miembros cada una, cuyos recursos no llegan para pagar la alimentación.

Son unas cifras que se mantienen desde su apertura pero no porque la demanda no haya crecido, sino porque el propio servicio examina y estudia caso por casa cada situación para otorgar las prestaciones a los que verdaderamente lo necesitan. Lo explica sor Julia Figueredo, directora y alma máter del proyecto junto a las decenas de voluntarias que cada mes lo atienden.

Desde este año además también sirve comida los domingos. Un servicio no contemplado inicialmente que ha sustituido a los bocadillos que se daban con anterioridad. Ahora, cada domingo reparte paella a unas 30 personas. Una generosa iniciativa de un anónimo colaborador que costea su elaboración en el conocido restaurante Florida. «Porque como nos dijo, recuerda sor Julia Figueredo, en mi familia también se come los domingos».

Con dos años y medio de positivo balance a sus espadas, el comedor social 'Casa Betania' deja atrás no solo miles de almuerzos servidos y de situaciones de emergencia paliadas sino que ha derivado a distintos centros y a los servicios sociales de base a muchos de sus usuarios, en función de cada caso y situación. Para que reciban la asistencia requerida. Es una labor que va más allá del mero reparto de comida y entre de lleno en el de la asistencia social.

Una nueva etapa se abre en adelante con el traslado de la calle Sancho Polo a unas nuevas y amplias instalaciones que le van a permitir prestar más y mejores servicios. El comedor social de Cáritas 'Casa Betania', abrió sus puertas en diciembre de 2008, en unos locales de congregación de las Concepcionistas Franciscanas Ildefonsas de la ciudad. La demanda y dinámica de funcionamiento del servicio han hecho que se quede pequeño.