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NATALIA REIGADAS
Lunes, 26 de septiembre 2011, 21:20
Todo se ha quedado en un susto. A las tres de la tarde los trabajadores de la Diputación Provincial y del Consejo Consultivo de Extremadura fueron desalojados de sus sedes en la calle Obispo San Juan de Badajoz por una alerta de bomba. Dos horas y media después la Policía Nacional se retiraba y todo volvía a la normalidad: ha sido una falsa alarma.
La alerta se ha producido por un paquete con contenido electrónico que ha hecho saltar todas las alarmas en el escáner de seguridad de la Diputación Provincial. En ese momento se ha activado el protocolo de actuación los expertos artificieros de la Policía, tras desalojar los edificios y acordonar la zona, han entrado con perros para descartar el peligro.
Numerosos curiosos se han acercado para contemplar las maniobras de los cuerpos de seguridad por lo que los responsables han decidido ampliar el cordón policial. A las cinco y media, sin embargo, los coches de la Policía Local y la Nacional junto a dos ambulancias que se han acercado a la zona, se han retirado y los empleados han podido regresar a sus puestos de trabajo.
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