

Secciones
Servicios
Destacamos
HOY.es
Miércoles, 16 de mayo 2012, 15:10
El Seprona ha detenido a cuatro personas y ha imputado a otras dos por su supuesta implicación en un delito contra la fauna. La Guardia Civil cree que empleban cepos y lazos, formas prohibidas de caza, para atrapar diversas aves, algunas de ellas de especies amenazadas. Los seis son los guardas y gestores de tres cotos, colindantes entre sí, y situados en la Dehesa de los Barrancos, en el término municipal de Peñalsordo
Los agentes sorprendieron 'in franganti' al actual guarda de los cotos, manipulando los cepos, por lo que procedieron a su detención. Además, la Guardia Civil pudo saber que la práctica de caza con estas artes prohibidas, ya era usada por el antiguo guarda, que también ha sido arrestado.
Estos terrenos, gestionados para el aprovechamiento de la caza menor, se encontraban sembrados de cepos metálicos colocados en alturas, donde posan aves, como piedras o troncos de árbol. Allí se han encontrado restos de numerosas aves, alguna de ellas amenazadas. Los agentes sospechan que la intención de los detenidos era impedir que depredadores naturales pudieran acabar con piezas de aprovechamiento de caza.
Hasta el momento, se han identificado como ejemplares de aves atrapadas un águila real de cadáver reciente, especie que figura en el catálogo de especies amenazadas de Extremadura como vulnerable, es decir poblaciones que corren el serio riesgo de pasar a encontrarse en peligro de extinción, cuatro búhos reales, un ratonero común y hasta un meloncillo, todas ellos también considerados como amenazados.
Además, se da la circunstancia de que el lugar de comisión de los hechos, se encuentra dentro de espacios naturales sometidos a protección medio ambiental, de hecho el lugar es considerado 'Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves'.
Las 2.242 hectáreas de terreno que ocupan los tres cotos han sido rastreadas durante días por la Guardia Civil. Ante la sospecha de que se empleara también algún tipo de veneno se contó con la presencia de agentes de medio ambiente y canes dependientes del gobierno extremeño adiestrados. Aunque no se detectó la presencia de estas sustancias, si se consiguió retirar más de 30 cepos colocados y dispuestos para accionarse, lazos colocados en lugares de paso de mamíferos, también fueron retiradas cuatro jaulas trampa no autorizadas, alguna de ellas aún con el cebo vivo, un gallo. En registros posteriores, se intervinieron numerosos cepos y lazos de alambre, tanto en el interior del vehículo del guarda como en la casa de la finca.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El humilde y olvidado Barrio España: «Somos como un pueblecito dentro de Valladolid»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.