Tormenta de granizo en plena madrugada sin consecuencias graves

A unos les cogió saliendo de algún local de tomar la última copa, a otros camino de casa, a la mayoría en sus domicilios, en la cama. Y la intensidad fue de tal calibre que el impacto del granizo contra ventanales y suelos de patios o terrazas les despertó. Eran alrededor de las seis y media de la mañana cuando arrancó la mayor granizada que se recuerda en la ciudad en los últimos años. Al menos desde septiembre de 2010. Entonces, el temporal dejó secuelas a casi un millar de cacereños. Esta vez el impacto ha sido menor, salvo para algunos vehículos que estaban estacionados en la calle. El cuerpo de bomberos confirma que no ha tenido que realizar ninguna salida.

Sin embargo, varias zonas de la capital cacereña se han visto afectadas. El responsable de operaciones de Conyser, la empresa que se ocupa del servicio de limpieza, ha reconocido que la noche "ha sido muy intensa" por la cantidad de actuaciones que han debido ejecutar. La estación de autobuses, la avenida de Alemania a la altura del parque del Perú y el cruce de la avenida de la Bondad y de la Hispanidad han sido algunas áreas en las que se han producido inundaciones. "El hielo ha taponado los imbornales y los atascos han generado acumulaciones de agua con el consiguiente peligro", resaltan desde Conyser. A las siete de la mañana algunas vías de la ciudad se asemejaban a un río en pleno deshielo. Las escenas en calles con grandes pendientes como Argentina o Pierre de Coubertin eran llamativas.

Los bomberos no tuvieron ninguna salida de madrugada pero la Policía Local no dejó de recibir avisos y se coordinó con Conyser para intervenir en aquellas calles en las que el agua ponía en peligro la circulación de vehículos. La contrata de limpieza sigue actuando a media mañana. Se ha reforzado con cuatro equipos de dos personas cada uno. Falta el balance final, sobre todo por parte de los propietarios de coches a los que el granizo haya podido dañar su carrocería.