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MIGUEL ÁNGEL MARCOS
Sábado, 27 de julio 2013, 12:47
¡Gracias a todos, gracias a todos!, repetía con la voz rota por el llanto Antonio Martín, el padre de David, el joven natural de Bohonal de Ibor que murió junto con su novia en el accidente de tren de Santiago de Compostela , en las escaleras de la iglesia de San Bartolomé a la salida del funeral. Sus palabras, sus lágrimas y sus gestos emocionaron aún más a las cientos de personas que abarrotaron el templo y la plaza del pueblo, llena como pocas veces.
Y es que a los vecinos de Bohonal -que se acerca a los 600 habitantes- se sumaron muchos emigrantes que regresan en verano y numerosos lugareños de distintas poblaciones del entorno, especialmente de Navalmoral de la Mata , donde residen sus padres. Allí estuvo buena parte de la Corporación Municipal morala, además de alcaldes y concejales del Campo Arañuelo y los Ibores para acompañar al abuelo del fallecido, Isidoro Díaz, alcalde de Bohonal.
Entre los asistentes había mucha gente joven, con lágrimas en los ojos o con gafas de sol para disimularlas, mientras que las personas más mayores no paraban de lamentar lo ocurrido. La muerte de un joven de 21 años con toda la vida por delante y un futuro muy prometedor como médico deja una familia rota.
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