Tensión en el Pleno de Diputación

Tensión en el pleno de Diputación cacereña. La presencia de unos 60 vecinos de Cañamero y Villuercas que se desplazaron en autobús hasta la capital provocó momentos de cierta crispación en el salón plenario del Palacio Provincial. El diputado socialista Carlos Bravo y alcalde de Cañamero presentó una moción para que la Corporación se adhiriese a la continuidad de la oficina del Sexpe en Cañamero, en lugar de su traslado a Logrosán. Sin embargo, la misma no prosperó. El PP votó en contra y de esa manera hizo valer su mayoría frente a los votos del PSOE, cuyos diputados lucieron en la solapa pegatinas en las que se leía: "No al traslado del Sexpe de Cañamero".

El portavoz y vicepresidente, Saturnino López Marroyo, lamentó que no se hubiese comunicado dicha moción con tiempo suficiente ni al Gobierno ni al secretario. Señaló, además, que Diputación carece de competencias al respecto por lo que no tiene mucho que decir sobre el cambio de esa oficina de empleo, que es responsabilidad del Gobierno extremeño.

"Es un día triste para esta institución, para el que debe ser el Ayuntamiento de los ayuntamientos. El traslado no obedece a razones económicas, solo a los caprichos y ambiciones de una alcaldesa", abundó en su alocución el diputado del grupo socialista, Carlos Bravo. El propio presidente, Laureano León, llegó a reclamar a los vecinos que ocuparon el salón de plenos que guardasen la compostura. "No es un asunto urgente", zanjó la cuestión. Las protestas de los asistentes se hicieron evidentes. Algunos abandonaron por anticipado el salón y al final hubo gritos de 'sinverguenzas'a los que algún diputado popular reaccionó con gestos. Los vecinos clamaron contra el traslado de la oficina del Sexpe con cánticos como 'manos arriba, esto es un atraco'. El ambiente navideño estuvo muy lejos de lo que se esperaba en el último pleno del año.

En el mismo, también se aprobó el reglamento de funcionamiento de la central de contratación. Permitirá a los municipios adherirse a los mecanismos de la propia Diputación para obtener servicios y compras a menos precio, con el consiguiente ahorro.