El detenido por grabar a sus compañeras en el baño, en libertad con cargos

Después de pasar a disposición judicial, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Olivenza ha decretado la puesta en libertad con cargos del detenido por las grabaciones realizadas a mujeres en un baño de Aprosuba 14.

Tras permanecer 48 horas en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, el detenido ha pasado esta mañana a disposición del Juzgado, quedando en libertad tras comparecerer ante el magistrado.

Las trabajadoras que aparecen en las imágenes tomadas en el aseo del centro de discapacitados se muestran "indignadas" con la puesta en libertad de C.S.S., un compañero de 45 años que realizaba tareas de administración en la institución oliventina. Tras su puesta en libertad con cargos, las trabajadoras aseguran que pedirán al magistrado una orden de alejamiento.

Fue una de las empleadas afectadas la que descubrió un pequeño dispositivo oculto en un rollo de papel higiénico el pasado 13 de diciembre. Tras confirmar que se trataba de una cámara, la dirección del centro convocó a la plantilla y el presunto autor admitió los hechos. Tres días después, el lunes 16 de diciembre, el sospechoso era despedido de forma fulminante y el caso pasaba a manos de la Guardia Civil.

Los técnicos de la Benemérita han empleado varios días en el volcado y visionado de las imágenes, en las que aparecen partes íntimas y cuerpos semidesnudos. Las afectadas acudieron al cuartel de Olivenza para identificarse en los vídeos y desde el pasado lunes todas han ido poniendo las correspondientes denuncias. Denuncias que finalmente terminaron con la detención de su ya ex compañero.

El abogado de las víctimas, Manuel Villalón Pla, explica que el acusado, sin antecedentes penales y autor confeso de los hechos, ha colaborado con los agentes en todo momento. "Entregó su ordenador portátil y facilitó las claves para acceder a los vídeos guardados en carpetas encriptadas". C.S.S. habría declarado ante el magistrado que grabó esas imágenes para consumo propio.

Por su parte, las víctimas aseguran estar muy afectadas psicológicamente por la que supondría una violación de su intimidad. Resulta humillante. No se trata de algo banal. Nos ha grabado a todas y de forma indiscriminada, utilizando la imagen de nuestros cuerpos desde hace mucho tiempo. Es denigrante, comenta Yolanda, la primera trabajadora que interpuso una denuncia. Según relata, el imputado habría colocado la cámara en distintos ángulos captando imágenes con distintos planos. Tras guardarlas en un pendrive, las volcaba en su ordenador personal donde las editaba realizando montajes de carácter obsceno. Algunas de las imágenes podrían datar incluso del año 2008.

Vídeos clasificados por nombre

Los archivos, que podrían contarse por cientos, estaban clasificados en carpetas tituladas con el nombre de cada mujer. Además de las trabajadoras de Aprosuba 14, el letrado de la acusación asegura que en algunas carpetas se guardaban montajes audiovisuales en los que aparecían otras cinco mujeres ajenas al centro. Vídeos que tampoco habrían sido captados en esta institución oliventina. Por lo que el número de denunciantes podría ampliarse.

Según indica el abogado, ahora queda por determinar si el acusado destruyó pruebas y si los vídeos han sido difundidos en Internet o distribuidos a terceros. Aunque en principio parece que no habría sido así, las víctimas contratarán a un perito informático y pedirán un rastreo pormenorizado de los equipos utilizados por el presunto autor.

Apoyo del centro

Las trabajadoras afectadas dejan claro que el centro las está apoyando desde en primer momento. Tanto la dirección como el resto de compañeros están unidos en esta causa. De hecho, ha sido el propio centro el que ha contratado al abogado que las representa.

Las familias de los usuarios del centro de atención a discapacitados afectado por estos hechos han transmitido su preocupación a la dirección, desde donde se les ha explicado que esa cámara sólo ha grabado al personal.