Siete años de prisión por agredir a varios policías y huida temeraria

Un hombre ha sido condenado a siete años, siete meses y 16 días de prisión por embestir contra diversos coches policiales tras una huida temeraria y agredir a siete agentes que intentaban detenerlo.

Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Badajoz, a la que ha tenido acceso Efe, J.R.G. hizo caso omiso a un alto policial cuando circulaba por la barriada de Los Colorines de Badajoz la noche del 23 de febrero de 2012, mientras estaba de permiso penitenciario.

El hombre huyó entonces de la Policía y se produjo una persecución a gran velocidad por la capital pacense, por la Plaza de Las Ranas, la Avenida del Gurugú, la Carretera de Cáceres y el Puente de la Autonomía, entre otras vías.

Entró en la Autovía A-5 en dirección a Cáceres, cruzó semáforos en rojo, zigzagueando, y llevó a cabo numerosos giros a gran velocidad obligando a los conductores a dar bruscos frenazos, hasta que entró en un camino con dirección a la Cantina de Gévora.

Este camino no tiene salida, por lo que J.R.G. dio de forma brusca la vuelta y se encontró con dos vehículos policiales que le cortaban el paso.

Al pensar que el acusado no continuaría su huida, dos agentes se se bajaron del coche.

Sin embargo, el acusado continuó conduciendo, embistiendo y golpeando en su frontal a un vehículo policial, realizando una maniobra "claramente para atropellar a los agentes", quienes debieron retirarse a la cuneta para evitarlo, según la sentencia.

El acusado siguió su huída y no se paró pese a que un policía realizó varios disparos al frontal del capó y después a una de las ruedas; la persecución continuó por la Autovía A-5.

El acusado embistió entonces a otro vehículo policial que se había sumado a la persecución, rompiendo la dirección de este coche y haciendo que el agente perdiera el control y estrellándose contra una mediana.

Varios vehículos policiales consiguieron finalmente que se detuviera; un policía se acercó al vehículo, se introdujo por la puerta del copiloto y logró quitar las llaves de contacto, pero en ese momento fue agredido por el condenado.

Hasta seis policías más tuvieron que intervenir para detener a J.R.G., quien no dejó de agredir a todos cuantos se le acercaban para proceder a su detención.

Todos los policías resultaron lesionados de diversa consideración, la mayoría con contusiones en manos, rodillas y tobillos, o por policontusiones.

Los desperfectos en los coches policiales ascienden a más de 7.600 euros.

Por estos hechos, el Juzgado pacense ha condenado a J.R.G., con la circunstancia de reincidencia, a dos años de prisión por un delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria; y a cinco años, siete meses y 16 días por un delito continuado de atentado a agentes de la autoridad.

Además, se le condena a una multa de 7.800 euros por seis faltas de lesiones y a una indemnización de 7.663,5 euros por los destrozos y de 2.195 euros por las lesiones a los agentes.