Astorga admite que existe informe policial, pero que es sesgado y falsea los hechos

El concejal de Seguridad Ciudadana y Policía Local de Badajoz, Alberto Astorga, compareció ayer solo ante los medios de comunicación para dar su versión de los hechos que tuvieron lugar el pasado 13 de junio, noche en la que el responsable municipal tuvo un enfrentamiento con un agente de la Policía Nacional después de que le advirtiese que no podía aparcar su moto en una plaza reservada para discapacitados de la Plaza San José.

El primer teniente de alcalde de la ciudad, que estos días ejerce de alcalde en funciones porque Francisco Javier Fragoso se ha tomado unos días de vacaciones, admitió que existe un informe policial relativo al incidente que se produjo esa noche, pero dice que es sesgado y desvirtúa los hechos. «No se ajusta a la realidad ni recoge lo que sucedió. Se han dicho cosas injuriosas y calumniosas hacia mí», manifestó en una intervención que comenzó nervioso.

Astorga reconoció ayer que tuvo conocimiento del informe elaborado por la Policía Nacional ayer, después de que HOY publicase su contenido, aunque en el comunicado de prensa que emitió el Ayuntamiento el martes se aseguraba «que no existía informe». «Este acta de incidencias es un documento interno», explicó el edil popular.

Seguidamente, Astorga ofreció su versión de los hechos, que difiere en gran parte de los datos que se aportan en el informe policial. «Muchos aspectos son mentira», dijo. El edil cree que el contenido del informe responde a la «ofuscación y cabreo» del funcionario que estaba en la oficina de la Policía Nacional de la plaza San José, con el que tuvo el enfrentamiento. «En ese parte de incidencias se recoge algo que no ocurrió», reiteró.

El concejal afirmó que esa noche salió para acudir a un acto institucional organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos. Asistía en representación de la corporación municipal y como llegaba unos minutos tarde (según indica, eran las 22.40 horas), dejó su moto en uno de los estacionamientos reservados para la Policía Nacional. «Es un espacio que se utiliza frecuentemente para dejar coches oficiales de autoridades que se desplazan al centro de Badajoz, siempre con la aquiescencia del responsable que está en la oficina de la Policía Nacional», apuntó.

El informe policial dice que al ver que aparcaba su moto (en un estacionamiento para discapacitados según el acta), el agente que se encontraba en la oficina en ese momento le advirtió que no podía hacerlo.

Astorga confiesa que tras identificarse y mostrarse disconforme con el hecho de que «se suela hacer un mal uso de esos espacios reservados», se fue haciendo caso omiso de las advertencias que le hacía el policía de que podía ser sancionado.

Durante la cena, añadió, sólo bebió «una cerveza y una copa de vino». Tras el evento regresó a por su moto, y es cuando ve la multa que le había interpuesto la Policía Local. «Me fijé en otros coches del entorno, que estaban también mal estacionados pero que no tenían multa. Por ese motivo me puse a tomar fotografías a los vehículos estacionados. Uno de ellos era el coche particular del agente, que cuando me vio sacando fotografías, salió de las dependencias de la Policía Nacional», manifestó el edil.

Astorga aseguró que el Ayuntamiento de Badajoz se ha quejado en diferentes ocasiones de que se hace un uso incorrecto de los reservados que la Policía Nacional tiene en la Plaza San José, «ya que observamos que se estacionan coches particulares. Entre ellos los de los agentes de la oficina de la policía, así como los sus amigos y conocidos».

Síntomas de embriaguez

Una vez que tomó las fotografías con el teléfono móvil, Astorga cogió su moto con la intención de irse. Sin embargo, el agente del Cuerpo Nacional de Policía lo impidió. «Cuando iba a arrancarla el policía me dijo que no me marchase porque iba con síntomas de estar bebido y que iba a llamar a una unidad de la Policía Local para que me hicieran la prueba de alcoholemia». Astorga apunta que en ese momento él (Astorga) llamó al jefe de servicio de la Policía Local para informarle de lo que había sucedido y solicitar dos agentes al lugar del incidente. «También llega la subinspectora del Cuerpo Nacional de Policía, con la que hablamos mientras esperamos», agregó.

Según Astorga, una vez conversado con los diferentes agentes de seguridad «se zanja el tema». El concejal insiste en que no se le hace finalmente la prueba de alcoholemia porque posteriormente ningún efectivo se lo pidió «ya que no notaron síntomas de embriaguez, porque no había bebido esa noche. Es más, si hubiesen tenido motivos para realizarla y no me la hubiesen hecho, los propios agentes comenten un delito. Si no insistieron fue porque era evidente que no estaba bajo los síntomas del alcohol», destacó en varias ocasiones el concejal.

Astorga declaró que, a pesar de las discrepancias entre él y el agente, el tono de la conversación siempre fue normal y respetuoso entre ambos. El percance concluyó cuando Astorga abandonó el lugar de los hechos. El responsable de la Policía Local confirma que dejó su moto en la plaza San José, aunque en otro estacionamiento, y que un coche de la Policía Local lo trasladó a casa. «Opté por dejar allí el vehículo porque estaba cansando y quería terminar con la polémica. Como no tenía el móvil operativo, le pedí a los agentes del cuerpo que dirijo que me llevaran», argumentó Astorga.

Finalmente, dijo que no tenía intención de dimitir por este caso. «Me siento absolutamente tranquilo». Y añadió que se había sentido respaldado por el equipo de Gobierno.