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Las razas potencialmente peligrosas sufren más abandonos

PILAR MANSILLA

Sábado, 23 de agosto 2014, 08:21

Tras los galgos, la siguiente raza en el triste ranking de abandonos son los denominados PPP (Perros Potencialmente Peligrosos), grupo en el que se incluyen las razas Pit Bull, Bull Terrier, American Stafford y Rottweiler. Carmen Vega, vicepresidenta de SOS Perrera Badajoz, cuenta que los abandonos de PPP son un goteo constante todo el año.

Estos perros también suelen ser víctimas de maltrato y es habitual su participación en peleas con otros canes, generadas en muchas ocasiones por sus dueños como negocio o diversión, lo que hace que lleguen a la perrera con heridas, cicatrices y duras secuelas en su comportamiento. Este es el caso de Golfo, un American Stafford que entró en la perrera lleno de heridas de peleas y tuvo que ser tratado por un educador y rehabilitado. Golfo se encuentra hoy feliz con su nueva familia.

La necesidad de poseer una licencia para los PPP, que no se facilita hasta que no se adopta al animal, resulta un obstáculo administrativo adicional. «En muchas perreras los sacrifican por su raza y sus adopciones son especialmente complicadas por todo el papeleo que supone», explica Carmen.

De un tiempo a esta parte, se puso de moda la adquisición y cría intensiva de estas razas. Los dueños crean en su perro una figura de seguridad por la robustez que les caracteriza, incrementada por la mutilación de sus orejas, que acentúa su imagen «agresiva». En la asociación saben que la mayoría de los perros que llegan a la perrera con las orejas cortadas presentan otitis muy severas. Algunos de ellos, incluso acaban quedándose sordos y desarrollan problemas de equilibrio. La vicepresidenta de SOS Perrera afirma que el término Perro Potencialmente Peligroso que se ha impuesto a estas razas es injusto y que son los propietarios los responsables de la educación de los canes.

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