El exdirector de los Salesianos dice que fue "un niño entre niños" y niega las agresiones

«Voy a declarar. Voy a responder». El exdirector de los colegios Salesianos de Cádiz y Badajoz acusado de abusos sexuales a menores por los que la Fiscalía le solicita 38 años de prisión se sentaba en el banquillo este jueves con muchas ganas de hablar. Tantas, que durante su declaración y en varias ocasiones era apercibido por el tribunal por sus sobreexplicaciones a las preguntas del fiscal. «Quiero que me entiendan como persona y lo que he pasado. Es mi momento y quiero explicarme», se excusaba Francisco Javier López Luna.

Con voz alta comenzaba a exponer su versión de los hechos y admitía las preguntas del fiscal y de su defensa, aunque se acogía a su derecho a no contestar las cuestiones del abogado de la Junta de Andalucía, que representa a uno de los menores, informa La Voz de Cádiz.

A preguntas del Ministerio Público, López Luna ha negado todas las acusaciones que se le imputan. Ha explicado que su forma de dirigir y educar era bajo un estilo «cercano», que su intención no era otra que «empatizar» con los chicos, sobretodo, con aquellos que tenían dificultades educativas especiales, a los que «siempre» intentaba «ayudar».

A este respecto ha negado que existiera un protocolo especial para que los niños que así lo disponían acudieran a su despacho y utilizaran un «sistema de créditos» que consistía, según el escrito de acusación, en ir a su despacho y a cambio de juegos sexuales, agresiones, chucherías y en uno de los casos, dinero, poder faltar a clases o no presentarse a los exámenes que quisieran. «No he golpeado a nadie. Tengo una trayectoria educativa clara. Fui director del colegio de Badajoz y jamás tuve ningún problema. Hay niños que se empeñan en deformar la realidad», ha afirmado. «He sido un niño entre niños y ese fue mi error, lo admito».