Los Palomos reúne a más de 25.000 personas en el centro de Badajoz

Evaristo Fdez. de Vega

Badajoz

Domingo, 3 de junio 2018 | Actualizado 04/06/2018 10:34h.

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La ciudad de Badajoz se convirtió ayer en el gran referente nacional de la Igualdad y Diversidad LGTBI, un protagonismo al que contribuyó la presencia de Falete, que ocho años después regresó a la ciudad para revivir la actuación que lo convirtió en «el primer palomo cojo» de una fiesta que se ha consolidado en el tiempo.

Su aparición en el escenario de La Alcazaba se convirtió en un motivo más para que personas de todo tipo y condición se sumaran a una fiesta que no se limitó a ofrecer una sucesión de actuaciones, sino que también quiso convertirse en una jornada de reivindicación.

De ello se encargó el manifiesto LGTBI de la fiesta de Los Palomos 2018, en el que se reclamó que la diversidad sexual, de género y familiar esté presente en los ciclos y materiales educativos para que «niñas, niños, adolescentes, jóvenes y docentes» puedan «desarrollarse plenamente». También se hizo un llamamiento a acabar con la «insensibilidad histórica hacia la LGTBIfobia», y se pidió atención a las necesidades de las personas mayores de este colectivo para que «no tengan que volver al armario en los últimos años de sus vidas».

El manifiesto reclamó a la Junta de Extremadura el desarrollo del protocolo de atención a las personas trans, así como de toda la ley LGTBI extremeña y «cuanto antes». También que el servicio de prueba rápida del VIH llegue a las zonas rurales, y que las lesbianas vean atendidas su «especificidad» en las políticas sanitarias.

Los Palomos tampoco se olvidaron de quienes en otras partes del mundo «se juegan la vida» defendiendo sus derechos, y por este motivo reclamaron que las políticas estatales de cooperación copien a las de Extremadura para que se pueda «visibilizar y abordar la situación de vulneración de derechos a la que se enfrentan miles de personas en otros países por ser lesbianas, gais, bisexuales y trans».

El manifiesto fue leído a las 19.30 horas en el escenario situado junto a la Puerta de Palmas y estaba previsto que volviera a ser pronunciado en el escenario de la Alcazaba a última hora del día para que pudiera ser escuchado en el lugar donde a media tarde actuó Falete, quien despertó los mayores aplausos al interpretar 'Procuro olvidarte' y 'SOS'.

Tras él cogió el testigo 'Diván du don', un grupo musical de origen extremeño y andaluz que tenía ganas de estar en esta fiesta «con sus macetas de colores y su rumba fusión comprometida y potente».

Para José María Núñez, presidente de la Fundación Triángulo, la fiesta de ayer fue una nueva demostración de que la sociedad valora a un colectivo que lucha por consolidar unos derechos cada vez más reconocidos. Del seguimiento de la fiesta de Los Palomos hablan las fotografías captadas del evento. En la Alcazaba, con capacidad para 8.000 personas, tuvo que cerrarse el acceso en dos ocasiones para evitar que se superase esa cifra.

Allí hubo mucho público, pero mayor aún fue la concentración en la circunvalación, abarrotada en la zona comprendida entre el monumento de Puerta de Palmas y la fuente de los tres poetas. «Calculamos que esos dos escenarios suman unas 26.000 personas», dijo José María Núñez minutos antes de las 22 horas.

En ese momento se disponía a subir al escenario La Prohibida, una cantante española de música pop y electrónica que se sumó al evento «como señal de apoyo de su público ante el intento de prohibición de que participara en la cabalgata de Reyes de Vallecas, en Madrid».

Durante toda la jornada, la presencia de los servicios de emergencia fue notable. Policías nacionales y locales se encargaron de vigilar la zona acotada para la fiesta, en la que estuvo prohibida la circulación para garantizar la seguridad de los asistentes. Cruz Roja se encargó de los servicios médicos y Protección Civil colaboró para que se mantuviera el orden.