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Sergio Lorenzo
Jueves, 7 de agosto 2014, 00:12
«Es increíble que después de pasar más de tres años desde la muerte, ahora salga un informe de la Guardia Civil acusando de asesinato a mis clientes», afirma Ángel Luis Aparicio, abogado que defiende a los dos imputados. «Mis clientes no son unos asesinos. Es que no hay un móvil del crimen. Ellos no se llevaban mal con el fallecido... pero si eran del mismo partido político», insiste Aparicio, que recalca que en el informe hay puntos que se alejan de la realidad, y que ha habido contaminación de pruebas.
Sobre la colilla de ducados rubio que apareció junto al cadáver dice que el ADN, «identifica el perfil genético de un varón, que no se corresponde con el de los imputados».
Para él esta claro lo que ocurrió: Juan Carlos Marcos estaba muy borracho (2,26 gramos de alcohol por litro de sangre), perdió el sentido y el coche de Modesto le pasó por encima sin darse cuenta, al tener poca visibilidad la vía, «por lo tanto: ni se les puede acusar de homicidio imprudente, porque el peatón estaba en la calzada; ni de omisión del deber de socorro, porque murió en el acto; ni de conducir bebido porque no se le hizo la prueba de alcoholemia».
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