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Concentración ayer en Cáceres en protesta por la muerte de Tamara Simón.
Tamara llamó por teléfono a su hermano una hora antes de morir pidiendo ayuda

Tamara llamó por teléfono a su hermano una hora antes de morir pidiendo ayuda

Hoy se espera que declare su marido ante el juez, y están previstas fuertes medidas de seguridad

Sergio Lorenzo

Sábado, 14 de marzo 2015, 00:41

Tamara Simón tenía miedo de su marido. La joven que perdió la vida el pasado miércoles al caer de la furgoneta que conducía su esposo, pidió ayuda a su hermano para no estar sola con Jesús Jiménez Silva, acusado de homicidio.

Según ha podido saber el Diario HOY, una hora antes de morir Tamara llamó por teléfono a su hermano a Madrid para decirle que su marido volvía a estar violento con ella. Le dijo que avisara a su primo de Navalmoral de la Mata para que viniera a Cáceres a recogerla. Ella no tenía el número del móvil del familiar, y por eso le pidió al hermano que le avisara cuanto antes y que fuera a buscarla a la entrada del centro comercial Ruta de la Plata, porque ella ya no quería volver a la furgoneta con su marido.

El hermano avisó inmediatamente al primo, y éste efectivamente fue hasta el centro comercial indicado, pero no la encontró.

Poco después sabría que Tamara estaba herida en la cabeza, al caer de la furgoneta cuando iba en marcha, en el carril de incorporación a la autovía A-66 en dirección a Sevilla. Fue llevada al Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres donde falleció.

Tamara y Jesús llevaban algo más de dos años casados y tenían un hijo de año y medio. Él tenía 24 años y ella iba a cumplir esa misma edad ayer. El matrimonio con su hijo vivía en Madrid, pero venían al mercadillo de Cáceres los miércoles. En Navalmoral dejaban al niño con sus abuelos y se iban con la furgoneta al mercado franco de Vegas del Mocho en donde vendían zapatillas para mujeres.

La familia de ella piensa que el miércoles, una vez que levantaron el puesto alrededor de las dos de la tarde, fueron a alguna zona de Cáceres, quizás a Aldea Moret, para seguir vendiendo zapatillas a clientes. El matrimonio discutía mucho, según la familia de ella por culpa de Jesús, «que es muy celoso». Por ese motivo cuando venían a Extremadura, la familia de la joven procuraba no dejarles solos, para evitar que él la pegara; pero ese miércoles fueron los dos solos a Cáceres.

Según la familia de Tamara, la joven era víctima de malos tratos por parte de su marido, e incluso los vecinos de Madrid tuvieron que llamar en una ocasión a la policía por la paliza que le estaba dando. En aquella ocasión, él habría huido para no ser detenido.

No obstante, este diario ha podido saber que Jesús Jiménez no tiene antecedentes penales, aunque son muy escasos, según un experto en violencia de género consultado, los casos en los que una mujer gitana denuncia a su marido por este motivo. Todo queda en familia o se pide que medie un patriarca.

Jesús Jiménez puede estar hasta 72 horas detenido en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil antes de ser puesto a disposición judicial. El plazo se cumple esta tarde; todo apunta que será llevado ante el juez a primera hora de esta mañana. Están previstas fuertes medidas de seguridad, incluyendo la presencia de antidisturbios, por si surge algún problema con la familia de la fallecida, ante el temor de que quiera tomarse la justicia por su mano. Un familiar directo de ella aseguraba ayer a este medio de comunicación: «Queremos que se haga justicia, y que se le condene... ¡pero bien!, porque si no se va a liar».

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