Julio Llamazares y Sánchez Adalid llenan la carpa del paseo de Cánovas

La carpa de la Feria del Libro instalada en el paseo de Cánovas registró en la tarde de ayer dos llenos. Era lo previsto. Jesús Sánchez Adalid es un valor seguro entre los lectores cacereños, que siempre que pueden acuden a escucharle. Esta vez lo hicieron para la presentación de dos de sus últimos libros, sobre Santa Teresa y 'La mediadora'. Luego, el público volvió a llenar el espacio de la Feria con la presencia de Julio Llamazares.

'Y de repente, Teresa' va ya por la octava edición de ventas, y es la novela oficial del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Trata sobre los problemas que tuvo con el Santo Oficio, y cómo estuvo especialmente en el ojo de mira del implacable inquisidor, Don Rodrigo de Castro. Según Adalid, «cuenta algo absolutamente novedoso y muy desconocido por la gente».

No es, en todo caso, su último libro. El escritor extremeño ha logrado el Premio Abogados de Novela 2015, que convocan conjuntamente el Consejo General de la Abogacía Española, la Mutualidad de la Abogacía y Ediciones Martínez Roca del Grupo Planeta, con 'La mediadora', la primera novela contemporánea (la trama se desarrolla en 2014) de Sánchez Adalid, que además toma Cáceres como escenario.

Cuenta una historia de amor y desamor entre dos personajes extremeños, «cincuentones», y una tercera persona, una abogada mediadora de familia. «Es una novela de fácil lectura, perfecta para leer en el metro o en un viaje en avión», aseguró Adalid, quien reconoció en Cánovas que le une «una relación muy especial con Cáceres», pues fue aquí donde realizó sus estudios universitarios. «Le debía dedicarle un libro», indicó el escritor, quien aseguró que le consta que algunos lectores ya han visitado la ciudad a raíz de leer 'La mediadora'.

Por su parte, el escritor leonés Julio Llamazares regresó a la Feria del Libro de Cáceres con la que dijo es la novela de su vida.

'Distintas formas de mirar el agua' es una historia que nace de un lugar íntimo de su biografía personal con la que intenta arrojar una reflexión sobre el desarraigo, el destierro y la fractura emocional que vivieron muchas familias por la construcción de pantanos que anegaron más de 500 pueblos de toda la geografía española en la segunda mitad del siglo XX.

«Tardé un año en escribirla, pero toda la vida en masticarla, en rumiarla», ha señalado en alguna ocasión el autor de 'La lluvia amarilla' respecto a su última novela.