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J. J. González
Jueves, 4 de junio 2015, 07:57
«No voy a adelantar nada». Así respondió ayer Elena Nevado al ser preguntada por la primera exigencia que le plantea Ciudadanos para darle su apoyo en la sesión de investidura del día 13 de junio: su dimisión como senadora antes de ese primer pleno de constitución de la Corporación. Nevado evitó pronunciarse y decir claramente si aceptará o no esa primera condición al igual que el resto de las nueve exigencias que recoge Ciudadanos en un documento que le entregó el día anterior a ella y a Laureano León, presidente provincial del PP, en el curso de la primera de las reuniones mantenidas entre ambos partidos.
Cayetano Polo, coordinador y candidato de C's, dio a conocer ayer el documento base para la negociación con el resto de partidos políticos sobre el voto el día de la investidura. En realidad se trata de dos partidos, el PSOE y el PP, los que dependen del cumplimiento de esos nuevo puntos si quieren contar con el voto de los cuatro concejales de C's el día 13. El PP, con 11 concejales, necesita el voto de esos cuatro ediles para ser elegida Nevado por mayoría absoluta, aunque si no lo consigue sería proclamada alcaldesa a continuación por pertenecer al partido más votado en las elecciones, pero siempre que C's no opte por votar al socialista Luis Salaya.
Así, C's no tiene capacidad decisoria por omisión, pero sí por acción, es decir si decide apoyar al PSOE y en este caso Salaya debe sumar, además, los dos votos de CáceresTú para tener la mayoría absoluta. De no ser así, la alcaldesa siempre sería Nevado, como candidata del partido con más votado. En todo caso, el papel de C's es clave y por ello está en condiciones de ser cortejado por el PP y el PSOE. Si ambos partidos acaban firmando las nueve condiciones, la organización local de C's tendrá que decidir a quién votar en la sesión de investidura y no primará el hecho de que el PP sea el más votado.
Prudentes
De momento, ha comenzado la negociación con el PP y los dirigentes de este último partido intentan mostrarse prudentes, sin destapar las cartas, conscientes de que se trata de una negociación. El próximo lunes se volverán a reunir. Por ello Nevado repitió ayer en varias ocasiones: «No voy a adelantar nada». No obstante, reconoció que entre las nueve condiciones, hay «algunas» en las que puede haber acuerdo «y en otras no». En este sentido, el propio Cayetano Polo intuye que para el PP hay tres propuestas que pueden resultarles más difíciles de aceptar de entrada, en concreto la dimisión como senadora, la supresión de los cargos de confianza y la limitación de las liberaciones de concejales.
Sobre estas tres condiciones, Nevado evidenció sus discrepancias al señalar que el Ayuntamiento de Cáceres no se caracteriza, precisamente, por un exceso de gasto en ello sino más bien al contrario. Por ley, podría tener 15 concejales liberados y 25 cargos de confianza. Sin embargo, tiene tres ediles con sueldo completo y dos con medio sueldo y cuatro personas contratadas por libre designación. «Este Ayuntamiento es el más austero de España y estamos muy, muy, muy por debajo de lo que marca la ley», afirmó para añadir: «estamos bajo mínimos».
Liberados
C's considera que es suficiente con tres concejales liberados con sueldo completo, incluido el alcalde, más otros tres con medio sueldo, que deberían ser de la oposición, es decir de Ciudadanos, PSOE y CáceresTú. Igualmente exige que los cargos del personal de confianza sean suprimidos siempre que se puedan dedicar a ello los funcionarios de la propia plantilla municipal. Sobre la cuantía de los sueldos de los concejales, Cayetano Polo cree que no habrá problema: «es un tema más bien mediático».
En cuanto a la organización del Gobierno, pide una división de la ciudad en distritos con concejales específicamente dedicados a cada uno de ellos para estar más cerca de los ciudadanos en los barrios. En materia económica, ve necesaria una auditoria económica externa. En el documento de condiciones se incluyen otras propuestas: autorización inmediata a que un concejal pueda ver un documento; aprobar un plan de inclusión de personas con discapacidad; reducir las atribuciones de la Junta de Gobierno en favor del Pleno; modificar el Plan de Urbanismo para permitir la implantación de empresas, y asunción de compromisos en materia de juventud. Gran parte de estas propuestas serían de fácil aceptación por parte del PP, aunque la alcaldesa insistió ayer en que la negociación sólo se ha iniciado.
«Estamos en el buen camino», se limitó a decir, aunque matizó que en una negociación «no puede haber imposiciones». Además, recordó que el PP ha sido el ganador de las elecciones: «Nunca vamos a cerrar las puertas al diálogo, pero que nadie se equivoque: el PP ha ganado las elecciones».
Preguntada por la posibilidad de que C's acabe votando al PSOE y se convierta en alcalde Luis Salaya con el apoyo añadido de CáceresTú, la alcaldesa dijo que sería «volver al pasado, al tripartito y a la inestabilidad». En todo caso, Salaya adelantó ayer en su perfil de Facebook que las exigencias de C's no le parecen «ninguna locura», con referencia expresa a que no se contraten asesores cuando hay funcionarios de la casa que puedan hacer ese trabajo. El PSOE se reúne hoy con Ciudadanos y con CáceresTú.
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