La alcaldesa reprende a un concejal de su grupo

Sesión intensa en la que todos se llevaron lo suyo. Al concejal popular Pedro Muriel se le vio y escuchó en su asiento mascullando cada vez que algún portavoz de la oposición decía algo que no le gustaba. Fue víctima del 'fuego amigo' de la propia alcaldesa. «Señor Muriel, interrumpe usted muchas veces», lamentó Elena Nevado, que reclamó silencio a su compañero de grupo. No hizo distinciones.

Curiosamente, desde la oposición habían acusado a la regidora de confundir su condición de alcaldesa con la de moderadora del debate del pleno. Luis Salaya fue un poco más allá: «Pido respeto para los concejales y que podamos exponer con tranquilidad nuestras ideas», insistió el portavoz del PSOE. Se quejaba de que Nevado interrumpe con demasiada frecuencia.

«Pido disculpas si he interrumpido. Cada uno tiene su carácter. Intentaré corregirme», admitió Elena Nevado. A lo largo de la mañana tuvo varios enfrentamientos subidos de tono. Con Cayetano Polo por una supuesta alusión personal. «No admito juicios de valor sobre mi vida privada», replicó el portavoz de Ciudadanos.

También con Francisco Hurtado. El concejal socialista defendió la moción para la creación de la 'marca Cáceres'. Los votos de PP y CáceresTú impidieron su aprobación frente a los del grupo socialista y Ciudadanos. «No le consiento que me insulte», le espetó Nevado a Hurtado. «Me ha llamado indolente y frívola», vino a decir. La crispación no faltó en un pleno en el que se aprobaron también de forma inicial el reglamento del parking y el del mercado de Ronda del Carmen.