«Hace falta un serio concurso de ideas»

«La reforma del centenario Paseo de Cánovas no debe abordarse desde la añoranza de sus configuraciones pasadas, aunque formen parte del imaginario de varias generaciones de ciudadanos. El paseo debe ser un relativo pulmón de la ciudad, debe seguir siendo un ampliable vivero biológico y ecológico y servir fundamentalmente para el ocio y disfrute cultural», apunta el arquitecto Luis García.

«Su accesibilidad y funcionalidad y, sobre todo, su comodidad sería la mejor razón que tendría que impulsar su mejora, para la que habría que convocar un serio concurso de ideas al respecto, si se quiere resolver la cuestión con altura de miras y rigor. La ciudad de Cáceres necesita paz y Cánovas podría aportarla», reflexiona el arquitecto. Sobre las controvertidas baldosas del paseo, Luis González propone sustituirlas por «un pavimento drenante y que permitiese respirar al subsuelo». Hay que recordar que el deterioro de Cánovas tiene varias causas: las raíces de los árboles, la entrada de vehículos (máquinas barredoras, carga y descarga...) y un subsuelo demasiado arenoso.