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Los pacenses Posada de Maravillas, Ginés Marín y José Manuel Garrido triunfaron en la Era de los Mártires cacereña
José Garrido, Posada de Maravillas  y Ginés Marín, a hombros en Cáceres

José Garrido, Posada de Maravillas y Ginés Marín, a hombros en Cáceres

Los tres jóvenes novilleros mostraron tener un gran futuro en la profesión con una tarde llena de torería, arte, sentimiento y valor

AMBROSIO GARCÍA POLO

Domingo, 27 de abril 2014, 09:22

La novillada con picadores goyesca de ayer abrió la temporada en Cáceres. La empresa 'Lances de Futuro' se presentó en la 'Era de los Mártires' con una terna de futuro formada por los jóvenes valores extremeños José Garrido, Posada de Maravillas y Ginés Marín, todos bien colocados en escalafón de plata. La jornada venía precedida de la gran actuación de los diestros en Olivenza, donde cuajaron faenas de muchos quilates, extraordinaria técnica y recursos, llenas de torería, arte, sentimiento y valor, con sitio, y pureza. Los tres se reivindicaron, con distintas suerte en el toreo, con el capote, bien; con verónicas. Luego galleando al llevarlo al caballo y por último aprovechando sus quites. Esto no sucede todas las tardes, es un hecho excepcional en una tauromaquia cada vez más reducida.

FICHA DEL FESTEJO

  • Toros. Se lidiaron ejemplares de Don. Luis Algarra Polera de aceptable presentación, armónica hechuras, de diferente cuajo y de juego vario. El tercero saltó al callejón y fue sustituido por el número 55, de nombre Guadiana.

  • Toreros. José Garrido, oreja y petición y dos orejas; Posada de Maravillas, dos orejas y oreja; Ginés Marín, dos orejas y ovación.

  • Plaza. Plaza de toros de 'La Era de los Mártires'. Primer festejo de la temporada. El coso mostró buena entrada.

El ganado de Luis Algarra cumplió sobrado en el caballo, con buen tranco en banderillas así como en el último tercio. Los astados fueron buenos en la variedad de nobles, encastados y manejables. Al cuarto se le dio la vuelta al ruedo, muy buenos el resto.

José Garrido arrancó con el novillo que rompió plaza, de nombre 'No te enfade'. Era el número 65. El diestro lo fijó con unos capotazos eficaces, seis verónicas con mucha estética y dos medias; quite por chicuelitas. Una buena lidia brindo al público. El astado llegó a la muleta adelantando por el derecho. Garrido lo desengaña,y por este mismo pitón corre muy bien la mano en una serie de redondos, seguidos de naturales, molinetes y pases de adornos. El acero lo utiliza de forma rotunda y el público le aclama. Debió obtener las dos orejas, pero se quedó solo con una.

A su segundo oponente, llamado 'Higüerito', le instrumenta varias verónicas que culminan con una ovación. Prosigue con un quite por gaoneras y delantal. Garrido comienza su labor con cuatro pases escalofriantes. Su labor, presidida por el buen gusto, llena de emoción y arte con toques secos, largos. El joven diestro realiza una faena muy valiente por ayudados, naturales, derechazos, molinetes y afarolados. La tizona viajó una sola vez, por lo que obtuvo las dos orejas.

Por su parte, Posada de Maravilla, que brindó la faena a Nacho moreno de Terry, tuvo como oponente a 'Hospitalario', su primero. Muy pronto dejó destello de su clase en el saludo a la verónica. El nieto de Juan Posada se mostró brillante, variado y vistoso con el percal. Posada le endosó cuatro verónicas y media, con parsimonia, con un ir y venir lento de brazos, con conjunción de belleza y toreo de capa. El novillo fue mal picado. Sufrió quite por adelantares.

Destacó la labor de David Oliva, muy bien con los palitroques. Posada de Maravilla inició el último tercio con ayudados por bajos, varios naturales magníficos ligados con el de pecho, redondos y pases de la firma. Realizo toda la faena a un paso de los pitones. Culminó su trabajo con una gran estocada que le valieron dos orejas.

El quinto, de nombre 'Gordinflón, fue muy bien llevado al caballo. Posada se dobló perfectamente con el astado para seguir con cinco naturales y un pase de pecho. Se continuaron naturales y en cortos suaves, en varias tandas. Mató de gran estocada y se alzó con una oreja.

Valiente

El último de la terna fue Ginés Marin. El joven novillero demostró ser un torero valiente, pero está todavía poco 'placeado'. Apuntó detalles que le denotan un gran futuro. Al primero le recibió con siete verónicas de rodillas. Buenos pares de banderillas a cargo de Manuel Lario. Marín brindo al público una gran faena con la izquierda. Fue cogido sin consecuencia. Se mostró valiente, siempre puso la muleta en la cara, con buenos naturales de derecha. El fin lo puso una buena estocada, que le sirvieron para alzarse con dos orejas.

Al torero de Olivenza le correspondieron los dos novillos de menos lucimiento. No obstante su juventud le empujó a desconcentrarse, por culpa de la tensión y el exceso de ganas de demostrar tener futuro en esta profesión. Con el que cerro plaza se mostró torerisimo 'a carta cabal'. No encontró la muerte de su oponente hasta recetar un pinchazo. A pesar de ello, fue muy aplaudido.

Cabe destacar que es norma básica en los inexistentes cánones del toreo matar a los toros bravos en la suerte natural. La tizona dictó sentencia, motivo suficiente para que se cortasen ochos orejas y que el resultado fuera brillante. Merecía la actuación de los jóvenes espadas. El festejo tuvo mucho contenido, argumento y un gran interés para los aficionados a toreo.

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