«Me siento un fracasado en la plaza que me lo ha dado todo»

Triste, decepcionado y hasta con los ojos vidriosos se marchaba ayer de Las Ventas David Mora después de dejarse un toro vivo, el quinto, de ahí que las sensaciones al finalizar la tarde no pudieran ser peores: «Me siento un fracasado en la plaza que me lo ha dado todo».

«Estoy muy jodido. No nos vamos a engañar. Lo que hoy me ha pasado no se lo deseo a nadie. Y más en Madrid. Mi plaza. Aquí he sufrido el peor momento de mi vida, cuando llegué a rozar la muerte, también el más bonito y grandioso después del triunfo del año pasado y ahora he padecido el fracaso más absoluto», reconocía Mora al finalizar el festejo. No obstante, lejos de derrumbarse, Mora aseguraba también que este suceso le hará «más fuerte», igual que todos los que han pasado a lo largo de su trayectoria, que ahora sabrá «quiénes son mis amigos y quiénes van a arroparme en estos momentos de tremenda decepción».

Sobre la faena a ese quinto toro Mora confesaba también que lo había intentado «de todas las maneras», y que luego con el descabello «no ha habido manera de hacerlo morir». «No estaba en la mejor posición. Eso seguro. Siempre tapado y sin humillar. Y así es muy difícil 'cazarle'. Pero bueno, yo he puesto toda mi fe detrás de cada golpe de descabello hasta que ha sonado el tercer aviso. Una pena, de verdad,« señalaba finalmente.

Bien con el capote

El director de lidia, Diego Urdiales, se marchaba también de la plaza con sensaciones contrapuestas, primero por haberse sentido, por momentos, «muy bien», sobre todo, «con el capote», pero también «decepcionado» porque la tarde no se había dado como él esperaba. «Ha sido una pena, porque mis dos toros se han venido abajo demasiado pronto, muy afligidos de atrás, y así es muy difícil llegar a la gente. Me quedo con lo a gusto que he estado con el capote toda la tarde, pero evidentemente me tengo que marchar fastidiado por no haber logrado redondear», confesaba el riojano.

En esa línea abandonaba la plaza José Garrido, «decepcionado» por el poco juego brindado por su lote de El Pilar.

«No he podido hacer prácticamente nada. Solamente mostrar la actitud de querer a toda costa. Pero ni así. Soy un torero con mucha fe en mí mismo y estoy seguro que al final lograré el sueño de triunfar aquí. Estoy seguro de que cuando se deje uno lo voy a conseguir», concluía el joven extremeño.