Transición sin presidente en el Badajoz

El CD Badajoz pudo llevarse ayer una de sus mayores decepciones. Y no fue sobre un terreno de juego sino en el ámbito institucional. Es como si el pasado más oscuro reapareciera. Anoche, a las 21.00 horas, terminaba el plazo para la presentación de candidaturas para un nuevo presidente y junta directiva y nadie ha querido dar el paso. Mal asunto. Sorpresa mayúscula pues se trata de una entidad saneada y libre de cargas, exitosa en lo deportivo, y, sobre todo, que goza de un apoyo social por el que muchos sienten una lógica envidia.

La primera consecuencia es que el proceso electoral queda interrumpido. Algo así como si el partido se aplazara. No habrá elecciones y la actual comisión gestora seguirá en sus atribuciones -que son prácticamente las mismas de una junta directiva- hasta que exista un nuevo presidente en unas elecciones sin fecha. Los estatutos del club no reflejan de forma expresa el tiempo que debe permanecer la gestora, así que su interinidad puede ser eterna, aunque no es lo deseable.

Ante la incertidumbre del futuro, Fernando Valbuena quería mandar anoche un mensaje de calma a los hinchas blanquinegros. «Quiero transmitir tranquilidad absoluta. Seguiremos trabajando por el club y todo el mundo debe estar tranquilo. Seguirá funcionando como antes. La gestora estará el tiempo que haga falta», señala el expresidente y responsable de la gestora. Valbuena lamentaba la ausencia de candidaturas, si bien más que «decepcionado» decía sentirse «sorprendido». «De verdad que me esperaba no solo una sino varias candidaturas y que los socios decidieran entre varios proyectos. Habrá que convocarlas más adelante. Se me han venido abajo mis previsiones y asumo mi responsabilidad porque a lo mejor hemos fallado al ofrecer tantas bufandas y chándals en vez de hablar de ideas, proyectos y aventuras de futuro», continúa.

Preguntado por si la gente se ha echado atrás al no saber qué tipo de proyecto afrontaría hasta que no se dilucide el ascenso, Valbuena contesta que no había más remedio porque el calendario es muy apretado. «La idea era tener nuevo presidente y junta al día siguiente del ascenso y para eso había que abrir todo el proceso antes. Si hubiéramos esperado todo se retrasaría más», aduce. Pero insisto, que nadie pierda la calma porque la gestora es lo mismo que una junta directiva».

En principio, él continúa vinculado al Badajoz desde dicha gestora, y más en caso de que no se subiera a Tercera, pero este órgano puede organizar libremente su composición y cambiar piezas que estén desgastadas por el esfuerzo de estos dos intensos años. Aunque el tiempo lo resolverá todo, no es descabellado pensar que el CD Badajoz comenzará la próxima temporada con una gestora al frente, sin presidente en sentido estricto. Una transición distinta a la esperada donde, pese a la petición de sosiego desde el club, lo más preocupante es que nadie en la ciudad pacense se interese por manejar el timón de una nave que retomaba con éxito el rumbo.