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M. VERÍSSIMO/A. GARCÍA
Lunes, 14 de diciembre 2015, 09:04
Dar la cara ante el Athletic de Bilbao está bien. Aguantar 40 minutos al Barça también suma. Sacar un empate al Valencia en su casa, está bien y suma un punto. Pero el Santa Teresa tenía pendiente dar la cara ante rivales de su liga, el pozo del que tiene que sacar los puntos y del que hasta ayer había sacado solo dos victorias ante Collerense y Oviedo Moderno, los dos equipos que llevan en descenso desde el comienzo de esta liga.
Ayer, el Santa Teresa dio un paso hacia delante siendo muy superior desde el primer al último minuto al Transportes Alcaine, que llegó a Badajoz en la octava plaza y se fue en la décima. Un paso adelante que es, además, un puesto más en la clasificación y dibuja unas sonrisas que hacía tiempo que no se veían por El Vivero.
Dio García Gómez el pitido inicial. El público todavía buscaba su asiento, se metía las manos en los bolsillos para protegerse del frío y saludaba al vecino. Entretanto el Santa Teresa ya se había hecho con el balón en el centro del campo. A Peke le había dado tiempo de desmarcarse, zafarse de la defensa y recibir la pelota encarando la portería contraría. Pisó el área rival, levantó la cabeza y colocó la pelota en la red con un disparo cruzado, sin que nada pudiera hacer Patricia, la portera del conjunto aragonés. Habían pasado 17 segundos y al Santa Teresa ya le había dado tiempo a ponerse por delante en el marcador.
Había empezado el partido de forma inmejorable para las rojiblancas. Demostrando una efectividad que se iría apagando con el transcurso del choque, pero haciendo gala desde el inicio de la intensidad que fue seña de identidad del equipo pacense durante toda la pasada temporada. Desde ese pitido inicial de García Gómez y hasta el último minuto se vio ayer sobre El Vivero a un Santa Teresa parecido al de la campaña pasada. Intenso, valiente, solidario, fallón en los últimos metros y, ante todo, trabajador.
En ese mono de trabajo se enfundó el Santa Teresa tras su gol tempranero. Intentando plantear un partido incómodo a un Transportes Alcaine que no fue capaz en la primera parte de llevar serios apuros al marco de Mimi. Quisieron estirarse las de Alberto Berna tras recibir el gol, pero el Santa Teresa asestó otro golpe, a la postre definitivo, en el minuto 22. Y vaya golpe.
La central Marisa caza un rechace en el centro del campo, acostada en la banda izquierda justo sobre la línea divisoria. Marisa ve a la portera adelantada y chuta. Disparo o despeje potente que hace una parábola extraña. El balón, teledirigido, acierta a bajar en la escuadra derecha de la portería. Nada puede hacer Patricia. Gol de la jornada y casi del año.
Con el marcador muy de cara, el Santa Teresa no dejó de buscar a Patricia. Las aragonesas eran las que tenían la necesidad, pero las prisas eran extremeñas. Justo antes del descanso, Peke tuvo un mano a mano con Patricia que terminó en córner. Hubiera sido la sentencia del partido, pero habría que esperar 45 minutos más.
Prisas y ocasiones
Tras el descanso, las mañas salieron del vestuario con una energía y unas prisas que no demostraron antes de entrar en él. Buscaban un gol y casi lo consiguen. Después de cinco minutos de idas y venidas, Mimi desvió al larguero un lanzamiento desde fuera del área. El balón quedó muerto a centímetros de la línea y allí había dos jugadoras aragonesas que no fueron capaces de llevar el balón hasta la red. Hasta en tres ocasiones Mimi tuvo que despejar. La suerte que otras veces dio la espalda a la guardameta catalana, ayer le mostró su cara.
El Transportes Alcaine apretaba, pero el Santa Teresa no se dejó amedrentar. Las de Antúnez se fueron hacía delante y con el paso de los minutos se hicieron con el dominio total del partido. Reapareció la Estefa de las grandes ocasiones, que con espacio es letal, pero que ayer no tuvo suerte. Peke, que firmó su mejor partido con la camiseta del Santa Teresa, tampoco fue capaz de materializar los tres mano a mano que tuvo con Patricia. Vania, con el tiempo ya cumplido tuvo dos ocasiones consecutivas. Media docena de ocasiones claras para golear que se fueron al limbo y que afortunadamente no hicieron falta, entre otras razones porque Mimi empieza a parecerse a la de la temporada pasada y al final de la segunda parte tuvo dos intervenciones salvadoras.
Jornada redonda
Para redondear el fin de semana, ayer perdieron los tres equipos que el Santa Teresa tiene por debajo de la clasificación: Albacete, Oviedo y Collerense; y los tres que tiene por encima: Transportes Alcaine, Oiartzun y Rayo Vallecano. Precisamente serán las madrileñas las próximas rivales de las pacenses. Un partido que se jugará el 10 de enero y que enfrentará a dos equipos empatados a 10 puntos. Vallecas puede ser un buen sitio para seguir subiendo de nivel.
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