Pintan bastos en el Villanovense

El 2016 empieza de forma calcada a como lo hizo el 2015 para el Villanovense, con una derrota ante el Betis B. Incluso, con el mismo marcador, tres goles en contra y uno a favor. Sin embargo, las consecuencias son distintas.

Los de Julio Cobos no dieron ayer la imagen esperada ante su afición, y el ambiente empieza a enturbiarse. Buena cuenta de ello pudo dar Anxo, tras ser sustituido en el 60, recibiendo una sonora pitada. El gallego no está al nivel de antaño, pero no fue la esencia negativa de lo ocurrido ayer, cuando una vez más, el Villanovense volvió a enseñar sus carencias en defensa.

Los fallos de la zaga sumados a todo lo que se perdonó en ataque, dieron como resultado una nueva derrota en el Romero Cuerda. Y eso que la tarde no pintaba mal para el Villanovense, que tardó poco en meterse en el partido. Ya en el 12, Víctor Calatrava puso un buen centro desde la izquierda que sacó bien el cancerbero bético. Era la primera del lateral, ayer de centrocampista, que encontró petróleo en la banda para superar una y otra vez a Rafa.

Así, dos minutos después volvía a dejar atrás a su par para colgarla al área buscando a Juanjo que la dejó para que Juanfran probara el disparo, que sacó Pedro con autoridad. El delantero sevillano, pese a estar muy activo durante todo el choque, no tuvo acierto de cara al gol.

Ambos equipos andan necesitados de puntos, y eso se notó en lo ofrecido sobre el césped. El Betis con mucho toque en la medular, pero sin ofrecer profundidad ni buscar a sus delanteros, dejó al VIllanovense la iniciativa. Por lo que, en esta primera mitad, fue el conjunto serón quien puso las ocasiones, pero perdonó. Y los de Juan Merino provecharon la primera que tuvieron.

Desbarajuste en la zaga, señalada de cara a este mercado de invierno, que terminó con un testarazo de Loren, que apareció en el área pequeña sin marcaje, para hacer el 0-1. Todo un tópico, un gol psicológico para irse al descanso, que hace más daño cuando haces recuento de todas las ocasiones marradas.

Charla en el vestuario, sin reacción. Una vez más, tónica habitual esta temporada, el conjunto serón se mostró inactivo en los minutos iniciales y el bético Juanma, amplió distancias, gracias a las facilidades defensivas. Cinco minutos bastaron al filial para hacer el segundo, tras aprovechar una buena contra orquestada por César de la Hoz y finiquitada por Juanma con una media vaselina sobre Peral (0-2).

Primer gancho del Betis, antes de noquear definitivamente a los serones. En el 62, de nuevo Juanma, y otra vez, tras un fallo en defensa, perforó la portería de Peral para empezar a crispar los ánimos de la afición, que se hizo notar en la entrada de Casi por Anxo (0-3). Sin embargo, ni con tres delanteros sobre el tapete, llegaron los goles.

Con tres tantos en contra, el Villanovense era ya un quiero y no puedo ante el colista, que abandonó ese puesto con la victoria de ayer. Las matemáticas no fallan, para sacar algo positivo hacían falta al menos tres goles, pero si la defensa no estaba acertada, la línea de ataque tampoco puede recibir muchos elogios de lo visto ayer. La más clara, la tuvo Juanfran, tras un buen pase de Casi solo para empujar, pero la mandó fuera. El ariete murciano, fruto de la desesperación se equivocó poco después, con un disparo muy forzado, cuando podía centrar.

Solo de penalti llegó el gol. Una mano muy clara de Nacho dentro del área servía para que Elías acortara distancias (1-3). Pero llegaba tarde y con un Villanovense ya desdibujado sobre el campo, en los ánimos y en la estrategia. Cobos acabó jugando con Trinidad como central, Moraga casi de extremo y tres delanteros. La nota positiva, si es que la hay, es el regreso de Carlos Andújar tras 15 jornadas lesionado.