El Extremadura cesa a Diego Merino

Nueve días es la vida real de una ratificación «cien por cien» como la que Manuel Franganillo, presidente del Extremadura, hizo a Diego Merino. Entonces, los azulgranas acababan de perder 0-3 con el Mancha Real y su presidente dio una improvisada rueda de prensa en el Francisco de la Hera para pedir que se dejará trabajar al club. Nueve días después, el primero que ha notado los efectos de ese trabajo es Diego Merino, que ya no volverá a dirigir al Extremadura esta temporada.

Entre su contundente ratificación y su sorpresivo cese de ayer tarde, Merino consiguió un empate en El Ejido, pero no ha sido suficiente. Ha pesado más la décimo octava plaza que ocupa el equipo después de ocho jornadas. Una victoria (Linense), tres empates (Villanovense, Córdoba B y El Ejido) y cuatro derrotas (Jumilla, Recreativo, Linares y Mancha Real) después, el Extremadura busca un cambio justo antes de que su calendario se endurezca aún más y se enquiste en puestos de descenso directo.

El Extremadura no ha anunciado el nombre del sustituto de Merino, aunque ayer volvió a sonar el nombre de Abel Buades como su posible sustituto. El valenciano ya estaba en las quinielas antes de la contratación de Merino.

Sea quien sea el sustituto, lo único seguro es que el entrenamiento de mañana a las 10.00 horas lo dirigirá Juan Marrero, y que será durante esa sesión cuando Merino se despedirá de la que ha sido su plantilla en los últimos meses.

Después del empate del domingo, el emeritense pidió tiempo intuyendo que se le acababa. «Al partido de La Roda es una final para nosotros», dijo tras el empate en El Ejido. «El equipo se ha sobrepuesto a un gol en el minuto 13 y todo lo que es puntuar fuera de casa es bueno». Bueno sí, pero no suficiente. No habrá otra final para Diego Merino.