

Secciones
Servicios
Destacamos
JAVI LAIRADO
SAN FERNANDO.
Lunes, 15 de enero 2018, 08:12
Mandan mucho las dinámicas en el fútbol, y la de este Mérida marca una clara tendencia hacia abajo. El equipo romano volvió a ser incapaz de sumar a domicilio y, lo que es peor, dejó sensaciones muy flojas en una segunda mitad en la que, teniendo que remontar el choque, no mostró signo alguno de necesidad, mucho menos de ansiedad. Esta nueva derrota aleja definitivamente al Mérida de su objetivo inicial y le obliga a centrarse en romper la racha cuanto antes si no quiere verse en el alambre de los que se juegan la vida por abajo.
SAN FERNANDO
1
-
0
MÉRIDA
San Fernando CD Ramírez; Cavilla, Ramos, Zamora, Guerrero; Theo; Carri (Mariño, min. 88), Galindo; Pedro Ríos, Óscar Martín (Jacobo, min. 74) y Franch (Romero, min. 90).
Mérida AD Ramos; Pérez, Pina, Aguza (De Dios, min. 13) (Kiu, min. 56), Diana; Esparza, Chino, Bernal (Mato, min. 67), Villa; Javi Gómez e Iván Aguilar.
Gol 1-0: Carri, de penalti, min. 26.
Árbitro Pérez Muley (madrileño). Enseñó tarjetas amarillas a Aguza, Diana, De Dios y Pina por el Mérida y a Cavilla y Pau Franch por el San Fernando. Expulsó al técnico local, Pérez Herrera, por una trifulca en la primera mitad.
Incidencias Estadio Iberoamericano, ante unos 1.000 espectadores.
La primera mitad del partido perteneció al Mérida, al menos de salida. Se estiraba con peligro basado en dos armas: las conducciones de Álex Bernal y la profundidad de Iván Aguilar. El penúltimo fichaje se mostró como la principal baza visitante para crear ocasiones. Abriendo a Esparza, recogiendo las dejadas de Javi Gómez o aprovechando él mismo los pases interiores de Bernal, su presencia en las inmediaciones del área fue lo más peligroso que dejó el Mérida en San Fernando. De sus botas surgieron las cuatro o cinco ocasiones anotadas en la primera media hora: Ramírez despejó con acierto un disparo de Esparza; Gómez no llegó a un centro atrás del nuevo atacante malagueño, y él mismo lanzó un zurdazo que se marchó cerca de la escuadra.
Del equipo local apenas había noticias. No las necesitó para adelantarse en el marcador. De una jugada en la que no se atisbaba peligro, Pau Franch se mostró como el más listo de la clase arrancando un penalti que aprovechó Carri para adelantar a los locales. Una losa demasiado pesada para un equipo que ahora mismo carga con una mochila de desconfianza a su espalda. Había un descanso por delante para aclarar ideas. Pero lo ocurrido tras el mismo fue una película de terror para el equipo aficionado romano. El San Fernando, que defendía la victoria momentánea, se hizo con la pelota y la utilizó como medio de defensa. El Mérida, por su parte, corría tras la misma sin apenas posibilidad de recuperarla, máxime cuando Kiu sustituyó a De Dios. El equipo quedó reducido a la nada, no era capaz de robar y por tanto se mantenía alejado siempre de todo.
Corrigió Loren introduciendo en el campo a un recuperador como Mato, y eso le devolvió el cuero. El problema es que, al retirar a Bernal, se encontró con que apenas había ideas cuando la redonda corría por sus pies. Llegaba con facilidad a las bandas, pero no encontraba la forma de lanzar el centro ganador. De hecho, los principales disparos de esta segunda mitad fueron todos desde larga distancia: Villa y Chema Mato sobre todo. El San Fernando, por su parte, creció una vez que entendió que ni el césped ni el partido estaban para florituras atrás y que disponía de ventajas una vez que sus trescuartistas se imponían. Así, merodearon sin demasiado peligro el área de Ramos en más de una ocasión.
Lo cierto es que, entre esto, los continuos parones de juego en un campo que incita a ello, y una falta de mordiente preocupante en un equipo visitante que veía escapar los puntos, la segunda parte resultó más que aburrida. El empate no pareció cercano en ningún momento. El Mérida no murió en campo rival. Lo hizo a lo loco, sin ideas ni fe en un gol que en la segunda parte ni siquiera se buscó con ahínco.
La derrota final prolonga la mala racha del Mérida, que se va a dos meses sin conocer la victoria, y potencia el valor del próximo envite: en el Romano ante el Granada B. Partido para drama.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.